El Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad, que tendrá lugar el jueves 22 de diciembre a las 8 de la mañana en el Teatro Real, es uno de los eventos más esperados de la época para la población. Una de las cosas que más llaman la atención a los fanáticos del Sorteo, es el protocolo o las medidas de seguridad que se siguen para que el procedimiento se cumpla de manera limpia y responsable. Un excelente cuidado de las bolas y los bombos es esencial para que el Sorteo se pueda realizar, ya que cualquier inconveniente podría suponer la suspensión del Sorteo, pero el protocolo de seguridad va mucho más allá.
Los bombos descansan custodiados con máxima seguridad en una planta subterránea del Teatro Real, donde gozan de una vigilancia especial durante días antes del sorteo, por lo que la posibilidad de manipulación fraudulenta de los bombos es mínima.
Más específicamente, son dos vigilantes armados los que se encargan de esta vigilancia especial a 16 metros por debajo del escenario, además del sistema de seguridad del propio Teatro Real que ejerce apoyo sobre la función protectora de estos.
Cuatro meses antes de la ceremonia, dos personas se encargan de clasificar las bolas que han estado depositadas en unos arcones desde diciembre del año pasado en alguno de los bombos donde reposarán hasta la celebración. Cuando los bombo ya se hayan posicionado en el Teatro Real, el personal de la auditoría se encarga de desprecintar las bolas y de comprobar que no haya habido ningún incidente en el traslado y estas vuelven a ser precintadas hasta el días del Sorteo.
Los Niños de San Ildefonso realizan un ensayo general el día previo al Sorteo con el objetivo de que pierdan el miedo escénico y se cometan los mínimos errores el gran día. Durante el ensayo, los niños usan bolas distintas a las que se utilizarán el propio día del Sorteo de Navidad respaldando las medidas de seguridad.
Estas medidas de seguridad se deben a que se reparten más de tres mil millones de euros en el Sorteo, un 70% más de lo recaudado, y esas cifras tan elevadas son las que incitan a una seguridad y responsabilidad mayor a la hora de realizarse el evento.
Las tablas del Teatro Real acogerán a los niños de San Ildefonso, que entonan tal y como han hecho desde hace años, el premio Gordo que repartirá 640 millones de euros, 400.000 euros al décimo agraciado. Por su parte, el segundo premio será de 125.000 euros al décimo y el tercero repartirá 50.000 euros al décimo.