Carolina Iglesias se sincera sobre su salud mental: "Estuve un año y medio sin poder abrazar a mi madre o a mi abuela"

Afortunadamente, cada vez es más común hablar de salud mental. Es un tema que copa multitud de conversaciones a día de hoy, sobre todo tras la pandemia del coronavirus, ya que el confinamiento afectó a la salud mental de millones de personas en todo el mundo.

Es más, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), las personas jóvenes, de entre 18 y 34 años, son las que han frecuentado más los servicios de salud mental, han tenido más ataques de ansiedad y más síntomas de tristeza desde el confinamiento.

La salud mental en los jóvenes es algo que preocupa, y mucho, es por eso que Amazon donará 100.000 euros para apoyar SIOF Joven. Ahora, en Yasss, le hemos preguntado a Carolina Iglesias, copresentadora de 'Estirando el Chicle', 'El CaroLate' y 'Una caña con', sobre este proyecto, su salud mental y mucho más.

Carolina, es también uno de los rostros de la campaña 'A Micro Abierto', una iniciativa de Amazon España con la colaboración de la Fundación FAD Juventud que busca dar visibilidad y sensibilizar sobre los problemas de salud mental en los jóvenes.

Pregunta: ¿Cómo funciona SIOF Joven? ¿Qué características tiene que reunir una persona para poder hacer uso de este servicio?

Respuesta: El SIOF Joven (Servicio de Información y Orientación de FAD) es un servicio gratuito, confidencial y anónimo de atención a adolescentes y jóvenes para informar, orientar y dar apoyo psicológico a demandas psicológicas derivadas de situaciones de malestar emocional y social. 

Es multicanal y opera de lunes a viernes, de 9h a 21h. Se puede hablar de manera totalmente confidencial a través de teléfono gratuito, WhatsApp, correo electrónico, y videoconferencia con previa cita (Teléfono gratuito: 900 16 15 15. WhatsApp: 623 22 05 70. Correo electrónico: consultas@fad.es. Videoconferencia con previa cita en el 900 16 15 15).

Está dirigido a chicas y chicos de entre 15 y 29 años, que necesitan compartir lo que les pasa y que les ayuden a enfocarlo de la mejor manera posible.

Uno de los principales motivos por los que hay jóvenes que no pueden ir al psicólogo es porque no se lo pueden permitir, ¿SIOF Joven surge para paliar esto? ¿Es gratuito?

Es un servicio totalmente gratuito. En el SIOF Joven, se atienden todo tipo de consultas relacionadas con: síntomas depresivos, ansiedad, problemas de pareja, conductas sexuales de riesgo, diversidad sexual, transiciones vitales (cambio de estudios, trabajo, amistades, pareja, etc.), problemas con la imagen corporal, consumos de drogas de riesgo.

¿Qué tipo de profesionales forman parte del equipo de SIOF Joven?

El SIOF está atendido por expertas y expertos que informan, orientan y dan apoyo cuando los jóvenes se encuentran en una situación de malestar psicológico y social.

La salud mental de muchos jóvenes empeoró con la pandemia, ¿afectó esta a la tuya?

Al principio fue duro, sentía mucha frustración por no estar siendo productiva. Fue todo un proceso asumir que podía permitirme parar y descansar. Me salvó hacer deporte, el gimnasio al que iba cerró y el entrenador me escribió que entendía que dejase de pagar la cuota porque no estaba trabajando ni teniendo ingresos, decidí seguir pagándola y me entrenó online. Me salvó porque me ayudó a tener una pequeña rutina.

Aun así, durante la pandemia también empecé con Victoria Martín 'Estirando el chicle', así que pude estar entretenida. Pero lo pasé muy mal, notaba falta de afecto, echaba en falta el contacto físico. Estuve un año y medio sin poder abrazar a mi madre o a mi abuela. Las tenía delante y no podía. Aun se me ponen los pelos de punta si lo pienso.

¿Cuáles dirías que han sido los "eventos" que más han afectado a tu salud mental a lo largo de tu vida?

El fallecimiento de mis abuelos el mismo año que llegué a vivir a Madrid con 18 años, no encajar en según que círculos, la frustración por querer dedicarme a lo que me dedico ahora y la exposición y presión que supone. Por resumir.

¿Crees que es necesario o ayuda hacer humor de los traumas propios?

Me cura reírme de lo malo que me ocurre, le quita peso. Me cura escribir bromas, poemas… Escribir, en general. A veces no me hace falta ni compartirlo. En mis círculos pequeños de amigos me puedo reír de algo que me desgarre por dentro mientras me caen las lágrimas, eso es que está curando. Pero todo esto siempre hay que acompañarlo de terapia psicológica o verdaderamente no conseguiremos nada.

'Estirando el chicle' es todo un éxito, ¿pasar a ser una persona tan conocida a raíz del éxito del podcast ha afectado a tu salud mental?

Claro. Sobre todo porque soy una persona tímida y siempre lo voy a ser, aunque me ponga mi coraza de hacer cosas de cara al público. Por dentro me muero de vergüenza. Y por otra parte, el ser conocida nunca ha sido mi objetivo, así que he necesitado tiempo para procesar el perder el anonimato que tenía y encajarlo y entenderlo.

Es difícil entender que gente que no te conoce se quiera hacer una imagen sobre ti, que muchas veces no tiene que ver con la real. Pero trabajo de lo que me apasiona y estoy aprendiendo a entenderlo y no sufrir tanto. Por suerte, mi vida personal sigue exactamente igual que antes, solo que ahora tengo muchas más amigas, que son nuestra audiencia.

Cuando comenzasteis con 'Estirando el chicle', ¿esperabas que fueseis a llegar a tantísima gente? ¿Qué supuso para ti ver el Wizink Center repleto de gente?

¡Si sacamos el bolo 9 meses antes para que diese tiempo a venderlo! Y se vendió en 17 horas… Era impensable. Imaginábamos que podríamos vender 6000 que era el foso, haciendo un estimado de lo que ya habíamos llenado en otros sitios. Pero no esperábamos para nada esa respuesta y, aunque nos dio un vértigo brutal, lo sentimos como un abrazo de nuestras seguidoras, como un “aquí vamos de vuestra mano” y por eso decidimos montar el pifostio que montamos, traer a Rigoberta Bandini a hacer un preshow musical… Hacer que la gente pudiese sentir el mejor día de nuestras vidas un poco suyo también.

Vivirlo allí fue increíble. Todas las fotos que tengo de ese día salgo sonriendo, alcancé un pico de felicidad tan grande que ahora he tenido que trabajar para gestionar qué se hace después de sentir que has sido más feliz que nunca. Me sentí emocionada, hicimos el podcast sin pretensiones, queriendo hacer reír a la gente y pasarlo bien mientras bromeábamos sobre cosas de la industria que habíamos sufrido. Sin más objetivo que entretener. Y de repente, menos de dos años después, hay 20.000 personas viéndote. Fue emocionante, no para nosotras solo, para lo que supone en la industria que dos mujeres sean las primeras en llenar el Wizink center haciendo comedia. Estoy deseando ver quiénes serán las siguientes y, sobre todo, que desde arriba sepan que las mujeres son comedia, son industria y también venden y hacen reír. Fue una victoria colectiva.

¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión? ¿Cuál ha sido el momento que recuerdes con más cariño y que hayas vivido gracias a tu trabajo?

Me dedico a hacer reír a la gente y a entrevistar a personas que admiro, que es mi sueño desde adolescente. Cada día cumplo un sueño distinto y choco las cinco con mi yo pequeña. Lo más bonito es cuando las personas se te acercan a contarte su historia, que las has acompañado en algo importante para ellas, ahí te das cuenta de que la comedia es mucho más importante de lo que crees. Me he puesto a llorar abrazando a gente desconocida un montón de veces.

¿Sigues poniéndote nerviosa antes de un show con público?

Hay momentos y momentos. Siempre le tengo respeto y tiemblo mucho, pero lo controlo cada vez más. Igualmente quiero no dejar de ponerme un poco nerviosa, creo que el día que pase eso tendré que preocuparme.

¿Con qué soñaba conseguir Carolina Iglesias cuando era pequeña? ¿Te esperabas convertirte en la persona que eres hoy en día?

Soñaba con ser monologuista y guionista. He rebasado hace años las metas que me puse de pequeña en mi pueblo de A Coruña y aun todavía ahora flipo. Nunca imaginé ni la mitad de lo que tengo ahora mismo, pero conseguir las cosas por mi niña pequeña me da mucha fuerza. 

Tres cosas que se te vengan a la cabeza que hayas aprendido gracias a ir a terapia.

He aprendido a controlar más la ansiedad, las críticas y a priorizar lo importante. Te ayuda para no pasarte el día sufriendo.

¿Qué haces cuando te toca grabar un episodio y no has tenido un buen día? ¿Tienes algún truco para conseguir disociar?

En realidad lo que estoy aprendiendo ahora es a no disociar. El año pasado llevé mi cuerpo a un límite tan grande que ha terminado en un problema mental que ahora estoy tratando. Nunca he ido a grabar mal porque cuando paso por la puerta pienso: "Esto es lo que has querido hacer toda la vida". Me ayuda que, al menos durante de la grabación, todo el mundo desaparece y solo está lo que ocurre en el plató. Antes de salir al escenario también me lo repetía, para ser consciente de lo que vivo, y lo estoy consiguiendo bastante.