La cantante Bad Gyal se impone a Rosalía como mejor artista española en los MTV EMA 2022
La cantante catalana Bad Gyal logra el premio a mejor artista española en los MTV EMA 2022
La barcelonesa se ha impuesto a artistas como Rosalía, Fito & Fitipaldis o Quevedo
Alba Farelo, como en realidad se llama, dejó la panadería y la moda por empezar una carrera musical
Bad Gyal se ha alzado este domingo con el Europe Music Award (EMA) de la cadena MTV a mejor artista español, un premio de votación popular en el que se ha impuesto a Rosalía, entre otros importantes nominados. Por otra parte, Dua Lipa ha confirmado que no actuará en el Mundial ni pisará Qatar al no respetarse los derechos humanos.
Concretamente, la artista catalana se ha impuesto como ganadora en una fuerte lista de aspirantes completada por la citada autora de 'Motomami', por Fito & Fitipaldis, por Quevedo (cointérprete del éxito 'Quédate', que recientemente llegó al número uno mundial en Spotify) y por Dani Fernández, quien acaba de recibir el Ondas a fenómeno musical del año y el galardón de Los40 a mejor artista.
MÁS
Bad Gyal dejó la panadería y la moda por la música
De nombre real Alba Farelo (Vilasar del Mar, Barcelona, 1997), esta intérprete y compositora abandonó su trabajo como panadera y sus estudios de diseño de moda para iniciar una carrera musical como Bad Gyal (que en el argot caribeño significa "chica mala").
Convertida en una de las embajadoras del estilo 'dancehall' en España, que mezcla con trap y reguetón, pasó así de ser "la rara" que escuchaba una música sin mucho predicamento en España a ponerse en el centro del huracán a partir de 2016 con temas como 'Pai', versión en catalán del 'Work' de Rihanna y Drake.
Su popularidad empezó a crecer gracias a discos como 'Slow wine' (2016) y, sobre todo, 'Worldwide Angel' (2018), a los que siguieron más recientemente el EP 'Warm Up' (2021) y la mixtape 'Sound System: The Final Releases' (2021).
Con éxitos como 'Flow 2000', 'Alocao', 'Zorra', 'Blin Blin', 'Nueva York' o 'Tot*', Bad Gyal, a sus 25 años, ha convertido en una marca personal el uso de letras provocativas para dar la vuelta al machismo y a la misoginia presentes en la música urbana y convertir el sexo en una forma de empoderamiento femenino.