A lo largo de la historia hemos descubierto películas que por unas cuestiones u otras han conseguido calar entre generaciones, marcando a los espectadores, pero también la carrera de sus protagonistas, forjando así una historia en conjunto que acaba marcando el recorrido y posteridad de una película.
Corría el año 1992 cuando llegaba a los cines ‘El Guardaespaldas’, con la que su director Mick Jackson, ayudado por el guión de Lawrence Kasdan, conseguía enamorar a millones de espectadores gracias a una historia de amor particular protagonizada por el actor Kevin Costner y la cantante Whitney Houston.
Quien más quien menos habrá escuchado, cuando no emocionado, muchas de las canciones que forman parte de un film que curiosamente no consiguió buenas críticas por aquel entonces, es más, estuvo nominada a siete premios Razzie, los llamados anti-Oscar, siendo criticada por la baja calidad de su historia y diálogos, junto al poco carisma como actriz de la propia Whitney Houston.
El tiempo quiso que nada de eso repercutiera en una cinta que ha acabado convertida en un icono cinematográfico de los 90, recaudando casi 400 millones de euros, donde nada pudo con una banda sonora de cuidado milimétrico y, por supuesto, el talento musical de Whitney Houston, cuyas canciones servirían de hilo para plasmar el romance que surge entre un guardaespaldas y su protegida, interpretados por Costner y la propia Houston.
La banda sonora que enamoró al mundo
Independientemente de lo que aconteció como película en sí, si por algo ha pasado a la historia ‘El Guardaespaldas’ es sin duda por su banda sonora. 30 años después, sigue siendo la más vendida de toda la historia, con una estimación de 45 millones de copias a nivel mundial.
Un éxito sin precedentes gracias al cuidado repertorio musical de su artista y protagonista, Whitney Houston, cuyas canciones enlazan muy bien con la historia a la que atienden nuestros ojos, y disimulando cualquier crítica interpretativa, amén de una historia de amor que se acompaña notablemente a un conjunto de canciones sobresalientes de clímax excelso.
Treinta años después sigue emocionando escuchar a Whitney Houston interpretar “I will always love you”, canción central de la película, aunque la original partiera de Dolly Parton en 1974, consiguiendo la fama mundial con la versión de la película, y siendo el sencillo femenino más vendido en la historia con 10 millones de copias, certificado Diamante. Pero su BSO también vivía de otras emocionantes baladas como la intensa “I have nothing” y “Run to you” (nominadas al Oscar), esas que iban de la mano de unas imágenes que nos conmovían en la gran pantalla.
Son 30 años los que han pasado para la película, pero una década también desde el fallecimiento de su gran figura. En febrero de 2012, Whitney Houston nos decía adiós, apagando una de las grandes voces de la historia de la música, después de ser encontrada muerta por ahogamiento accidental, según cursaron los forenses.
La cantante entró en el libro Guinness de los récords como la cantante femenina más premiada a nivel internacional, con numerosos discos a la espalda y sencillos que consiguieron auparla al número uno en numerosas ocasiones. Pero al igual que su figura será eterna en lo cultural, detrás de los focos su vida estuvo llena de dificultades y escándalos.
Curiosamente, la actriz sufrió un aborto involuntario durante el propio rodaje de la película, un duro accidente que supuso también un revés para la artista, suceso que retrasó semanas la grabación. Su recorrido personal estuvo marcado por el consumo de drogas, llevándola a varios internamientos en centros de desintoxicación, hasta una muerte prematura a sus 48 años, con las drogas como protagonista y problemas cardiacos sobrevenidos por una vida de excesos, determinando su muerte como accidental.
A su adicción hubo que sumarle la tormentosa relación con su marido, el rapero y polémico Bobby Brown, matrimonio al que siempre rodeó la sombra de la violencia doméstica, algo que Houston negó en diversas ocasiones hasta que terminó denunciándolo por maltrato.
Una de las grandes anécdotas de la película es que iba a darse el visto bueno a una segunda entrega con Kevin Costner, que como el propio actor declaró, hubiera tenido a Lady Di como protagonista, quien llegó a recibir un guion justo antes del trágico accidente que acabó con su vida.
Actualmente se está preparando un remake de la cinta, aunque se conocen pocos detalles y menos aún la fecha de estreno, aunque todo apuntaba a una mujer latina como intérprete y como actores ya sonaban estrellas como Channing Tatum o Chris Hemsworth, todo para una producción que contará con el guionista original, Lawrence Kasdan al frente. En cualquier caso, siempre nos quedará la original, que puede verse en HBO y, por supuesto, su eterna e inolvidable banda sonora.