La actriz y cantante Olivia Newton-John que se saltó a la fama por su interpretación como Sandy en Grease, fallecía este pasado lunes a los 73 años en su rancho de California.
Hace cinco años la actriz y cantante británico-australiana hacía público que volvía a padecer un cáncer de mama después de dos décadas de superarlo y que esta vez afectaba a su columna vertebral. Fue por esto que llegó a crear un centro de investigación contra el cáncer en Melbourne.
Pero sin duda alguna, Newton-John será siempre recordada como una gran actriz y cantante, profesiones que le llevaron a ganar cuatro Grammys y vender más de 100 millones de discos. Fue su papel en Grease quien le dio su fama mundial, a pesar que que aceptó el papel sin estar muy convencida de que era la más adecuada para interpretar a Sandy.
Pero fue su compañero en la producción, John Travolta quién terminó de convencerla para que se convirtiera en su compañera de baile. La química de la pareja en la película fue quien convirtió a Grease en un éxito rotundo. Convirtiendo la película en una de las más vistas de 1978 y una de las bandas sonoras más vendidas que no han dejado nunca de sonar en la radio y los karaokes.
La faceta de cantante de Olivia le llevó a cosechar grandes éxitos con su música entre pop y el country. En 1974 recibió su primer Grammy por su disco If you love me, let me go.
Ese mismo año también representó al Reino Unido en Eurovisión con la canción Long live love, que a pesar de no ganar la edición, conquistó a los espectadores haciéndose con el cuarto puesto.