Rosalía ha vuelto a parar uno de sus conciertos. Al igual que hiciese hace unas semanas en Sevilla, el calor y los nervios provocaron el desmayo de uno de los asistentes en Palma de Mallorca, su último concierto de la gira ‘Motomami Tour’ en España. La cantante catalana no dudó en parar la actuación para asegurarse de que el joven recibía atención médica y se recuperaba.
“¿Está bien?, ¿estáis todos bien?”, preguntaba en catalán la cantante desde el escenario del Trui Son Fustere de Palma de Mallorca frente a 9000 asistentes, entre los que no faltaron la reina Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
La cantante arrancó el concierto anunciando que, muy a su pesar, no podría cantar todos los temas previstos. "¿Mallorca qué tal? Estoy muy contenta de estar aquí con todos vosotros. No os mentiré, estoy enferma, he estado con fiebre pero no quería cancelarlo", explicó.
Pese a ello, el público agradeció la actuación del último concierto de su gira en España que contó con sorpresas como la peluca, por primera vez, de color rojo, un look que ya utilizó para el videoclip de Chiken Teriyaki o, las ya habituales caras de bizcochito, que nacieron para hacer reír a su equipo.
Además, los mallorquines pudieron disfrutar dos días antes de la cantante catalana en la playa de Portixol, donde sorprendió a quienes pasaban por allí al repasar la coreografía de su último hit ‘Despechá’.
La artista bailó junto a su equipo, mostrándose también muy atenta con todos los fans que se acercaron hasta allí para verla. De hecho al terminar el rodaje, Rosalía no dudó en saludar a sus admiradores más jóvenes y hacerse fotografías con ellos, incluso se animó a cantar ‘Despechá’ junto a ellos, cumpliendo así el sueño de los más pequeños.