Hoy en Yasss os queremos hablar de alguien a quien quizás no conozcáis a pesar de haber escuchado sus canciones –después de haber podido charlar con él, nuestra conclusión es que Rusowsky es tan #Yasss como pensábamos. Rusián Mediavilla tiene 23 años y lleva casi esos mismos dentro de la música: de muy pequeño empezó en la escuela de música de su madre, y de ahí pasaría al conservatorio. Pero fue con sus amigos mori, Ralphie Choo, Tristan y Drummie con quienes empezó a editar música, bajo el paraguas de rusia-idk, su sello (“tenemos una visión estética musical que nos hace estar unidos casi sin quererlo”, nos dice). Tanto con ellos como con otros artistas o en solitario, rusowsky ha ido publicando canciones en los últimos años, llegando cada vez a más gente.
Pero el camino no ha sido fácil. Cuando rusowsky estaba empezando a despegar, se le estropeó su ordenador, perdiendo librerías de sonidos, samples, vsts, y todo lo que había estado preparando de cara a su primer disco. “Fue muy jodido, estuve un par de meses en plena pandemia mirando al techo sin pc”, nos cuenta, “tuve la suerte de tener exportadas en el móvil algunas demos, y las subí a soundcloud en formato álbum aunque estuviesen mal grabadas, lo llamé 'B SURE 2 MAKE A BACKUP'”. Imagináos además que en ese momento, con el ordenador recién estropeado, recibís una llamada de un artista con una base de fans brutal pidiendo colaborar con vosotros... pues eso le pasó a rusowsky, que dos días después de aquello tenía un mensaje de C. Tangana. ¡Casi una señal del destino! Esa colaboración finalmente fue 'Bien :(', el tema que dio título al EP que Pucho sacó antes de 'El Madrileño', y en el que estaban también temazos como 'Nunca estoy' o 'Guille asesino'.
Y no es el único artista top que se quiso acercar ese chaval madrileño del que tanto hablaba la gente: Najwa Nimri también quiso colaborar con él en la cover de 'Esta tarde vi llover', uno de los temas contenidos en 'AMA', su último disco. Afortunadamente, esto ya le pilló con ordenador. “Por lo general me agobia mucho la interacción social, me cuesta estar cómodo, y ahí esa gente me imponía un montón, así que fueron momentos de tener mucha movida en la cabeza”. Desde entonces, se han materializado y/o rumoreado featurings con otros artistas como Dinamarca (“siempre me pareció inalcanzable esa colaboración porque son en principio estilos muy dispares, pero ahora tenemos un tema juntos y es literalmente mi favorito del mundo”), Chico Blanco (“llevamos muchísimo intentando hacer un banger y lo acabamos desechando, me da mazo de pena pero a la vez me encanta que seamos tan exigentes, debe estar a la altura”), Soto Asa (“me encantaría, es uno de mis artistas top de habla española”) ¡o incluso Arca!: “nunca he coincidido con ella pero tengo muchísima curiosidad de saber cómo es y sobre todo cómo es su proceso de composición, he hecho varias cosas inspiradas en ella que aún no han salido... siento a Arca como un ente, una experiencia, ¡4 álbumes en un año!”, comenta flipando sobre la gesta de la artista venezolana en 2021.
Aunque anteriormente rusowksy había hablado sobre lanzar su primer disco largo, parece que de momento está aparcado, y quiere centrarse en ir lanzando singles sueltos. La respuesta del público desde luego está siendo muy buena: su mayor hit en Spotify y demás plataformas de streaming sigue siendo 'so so', con más de 10 millones de reproducciones, pero el resto del top está ocupado por sus últimos lanzamientos, como 'pikito', 'mwah :3' -la colaboración con Dinamarca- o 'Liit' junto a Çantamarta. En estos singles algo que además el cantante madrileño cuida mucho es la imagen de sus videoclips, para los que tanto él como su amigo Ralphie han contado con Roy Viceroy, “confiamos plenamente en él como él confía en nosotros”. Su sueño sería ya poder juntar el talento de Roy con el del maestro Chris Cunningham, uno de sus ídolos, que ha dirigido clips de Madonna, Björk o Aphex Twin: “sé que habría un choque explosivo de ideas... supongo que iría con una idea preconcebida y se desarrollaría con él de manera muy fluida. Es un director que, como Roy, admiro porque mira más allá de un significado y una narrativa y se centra en un impacto visual y estético, nada de lo que hace es banal aunque pueda parecerlo o tenga pinceladas de lo absurdo”.
Para rusowsky, se está perdiendo la relación fan-artista, yendo más a listas y bibliotecas de canciones por la industria y la sobreinformación a la que estamos expuestos: “es el desarrollo natural y tiene que pasar... cada vez la industria gana más dinero con menos esfuerzo, y la fecha de caducidad se reduce. El ejemplo perfecto es TikTok, super espontáneo y fugaz, las canciones que están de moda esta semana no son las mismas que las de la pasada, ¡y ni siquiera escuchas una canción entera, solo un trozo de 12 segundos!”, comenta, “además cada vez hay más productos, y por consiguiente copia de esos productos, géneros y subcategorías infinitas que pasan al olvido igual de rápido que aparecen”. No es de extrañar, por tanto, que no sea muy fan de redes sociales como Twitter, aunque, como casi todos los artistas, deba tenerlas para promocionar su música: “Twitter no me gusta, si ya me interesa poco lo que escucho de mucha gente, imáginate estar leyendo tonterías! Además creo que no tengo nada que aportar a Twitter, no me gusta hablar al aire y pretender que a alguien le interese y me de megustas”. Sí que ve algo bueno en todo esto y es la capacidad de conectar con personas a quienes les ha llegado su música. Le pongo un ejemplo de una chica que comenta “escuchar esta canción es como recibir un abrazo” en un vídeo suyo de Youtube. “Con esas cosas la verdad es que me muero de ilusión, es un trabajo muy duro y siempre estás rodeado de dudas, reconforta mucho y me produce mucha ternura ser capaz de conectar con gente que no conozco y que probablemente tenga gustos y maneras de pensar muy diferentes”.
Y para acercarse más a su música y a su interesante discurso, nada mejor que verle en directo. Rusowsky actúa este verano en distintos festivales como el BBK o el Big Sound, y empieza por todo lo alto este fin de semana en el Festival Paraíso, que por fin puede celebrarse tras todas las complicaciones de la pandemia, incluyendo también a Shygirl, Baiuca, Bradley Zero, Cascales, Chico Blanco o Yahaira. Y Rusowsky no puede tener más ganas: “siempre me hace especial ilusión jugar en casa... además, ¡qué mejor que en un festival de electrónica ahora que el formato del concierto es más trallero que nunca! Y Paraíso tiene este nuevo formato con el que apuesta por una experiencia cuidada, con la calidad artística como eje principal del cartel.”