Sacar el coche del garaje puede parecer una tarea simple cuando estamos muy acostumbrados a conducir en un espacio que conocemos, pero a veces se convierte en un desafío que pone a prueba nuestra paciencia. Toca lidiar con las dimensiones reducidas de las plazas, las columnas traicioneras y los otros vehículos, que suelen estar aparcados en lugares que dificultan las maniobras porque el conductor ha apurado la distancia con nuestro coche.
En edificios antiguos o áreas urbanas no es nada raro encontrar garajes mal adaptados para vehículos de gran tamaño, y en esos casos la mala visibilidad hace que sea necesario maniobrar con mucho cuidado para no rozarnos con otros coches. Las dimensiones ajustadas, la mala visibilidad y los ángulos imposibles que suelen caracterizar a estos espacios hacen que muchos conductores vivan este momento con cierta ansiedad. Podemos quedarnos bloqueados o ejecutar un mal movimiento.
Un truco viral en redes sociales ha venido a solucionarnos la papeleta.
Esta técnica consiste en utilizar esta parte del cuerpo como punto de referencia para medir el espacio y determinar el momento exacto en que podemos girar el volante y evitar obstáculos cercanos. Para maximizar la visibilidad, es recomendable que los espejos estén bien ajustados. Si el garaje tiene poca iluminación, dejar las luces encendidas puede ayudarnos bastante, lo mismo que los sensores de proximidad o la cámara trasera, para no chocarnos y agravar el problema,
Lo primero es asegurarse de que las ruedas de nuestro vehículo estén rectas antes de comenzar a movernos. Para ello, giraremos el volante completamente hacia un lado y luego al otro. Contaremos las vueltas necesarias para que el logotipo del volante quede centrado dos veces.
Avanzamos lentamente y de forma controlada, utilizando el embrague para garantizar movimientos suaves. Ahora mantenemos el volante recto hasta que el obstáculo más cercano, ya sea una columna, una pared o un coche aparcado junto al nuestro, se alinee con nuestro hombro. Este es el punto de referencia ideal para iniciar el giro.
Giramos el volante por completo en la dirección necesaria para sacar el vehículo del espacio. Este movimiento permite que la parte trasera de nuestro coche se aleje del obstáculo mientras la delantera encuentra un camino libre hacia la salida.