¿Cómo ser conductor de transporte escolar?
Los conductores de transporte escolar deben cumplir con estrictos requisitos legales y de formación para garantizar la seguridad de los menores.
Las responsabilidades del conductor van más allá del transporte, también tiene que tener nociones de primeros auxilios y manejo de situaciones de emergencia.
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El transporte escolar tiene un papel fundamental en el sistema educativo acercando a los alumnos a sus centros educativos de forma segura y puntual. A pesar de que a menudo pasa desapercibido, tiene una labor esencial.
Este sector exige una gran responsabilidad, ya que los conductores escolares no solo deben cumplir con estrictas normativas de seguridad vial, sino que también tienen que velar por la seguridad y la protección de los menores que trasladan.
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Requisitos legales para ser conductor de transporte escolar
El primer paso para convertirse en conductor de transporte escolar en España es cumplir con una serie de requisitos legales, el más evidente es contar con un carnet de conducir. En este caso, el que se necesita es el de clase D, el indicado para autobuses. Para conseguir este permiso hay que tener al menos 24 años de edad, y cumplir con un periodo de formación teórica y práctica específica.
También, es obligatorio poseer el Certificado de Aptitud Profesional (CAP) en la modalidad de transporte de viajeros, un documento que certifica la formación necesaria para conducir vehículos destinados al transporte público.
La experiencia al volante también es importante para ser conductor escolar, ya que se debe contar con, al menos, un año de experiencia en la conducción de autobuses. Este requisito tiene como objetivo asegurar que el conductor tenga la soltura y experiencia necesarias para manejar de forma segura un vehículo de grandes dimensiones garantizando la seguridad de los menores.
Por otro lado, de acuerdo con la normativa de protección de menores, los conductores de transporte escolar en España deben obtener un certificado negativo de antecedentes penales, específicamente en aquellos delitos de naturaleza sexual. Este documento garantiza que los conductores no tienen antecedentes que puedan poner en peligro la integridad de los menores a su cargo.
Por último, el conductor de transporte escolar debe pasar revisiones médicas periódicas (controles de visión, audición y capacidad psicomotriz) para asegurar que está en condiciones óptimas, tanto físicas como psicológicas. para el desempeño de su trabajo.
¿Qué formación específica tiene que tener un conductor de transporte escolar?
Además de los requisitos legales anteriormente mencionados, la formación es algo esencial para los conductores de transporte escolar, ya que deben estar al día de la normativa de tráfico, señales, técnicas de conducción segura y defensiva, cómo actuar ante imprevistos en la carretera. Por supuesto, deben respetar las normas de circulación, los tiempos de conducción y descanso, y así mismo, deben circular a menor velocidad: en autopistas y autovías no debe superar los 90km/h, en carreteras convencionales, los 80 km/h y en el resto de vías fuera de poblado los 70hm/h.
Los trayectos escolares no deben superar los 60 minutos de duración por cada sentido del viaje salvo en ciertas excepciones, y en caso de estas excepciones, se deben respetar los tiempos de descanso del conductor para garantizar la seguridad de los menores.
También, es recomendable que los conductores escolares tengan nociones sobre primeros auxilios, ya que pueden suceder situaciones de emergencia en la que su intervención inmediata puede ser crucial para garantizar el bienestar de los menores. Estas formaciones incluyen técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP), manejo de heridas y fracturas, y también, actuación ante posibles situaciones de asfixia o convulsiones.
El conductor de transporte escolar también debe estar preparado para tratar con menores, lo que implica habilidades específicas en el manejo de situaciones de conflicto y comunicación efectiva. Esto es esencial para que sepa cómo interactuar con los menores, resolver problemas de comportamiento en el vehículo y así, conseguir mantener un ambiente de respeto y seguridad en el autobús.
¿Qué responsabilidades tiene un conductor de transporte escolar?
Ser conductor de transporte escolar implica una serie de responsabilidades que van más allá de la conducción segura. Lo primero y más evidente, es que el conductor tiene que ser puntual y respetar los horarios y rutas establecidas. Así, asegura una eficiencia en el servicio evitando situaciones de estrés o presión que puedan derivar en accidentes de tráfico.
La principal responsabilidad del conductor escolar es la conducción, pero también, debe estar atento al comportamiento de los pasajeros. Hay casos en los que cuenta con un acompañante que se encarga de supervisar a los menores durante el trayecto, pero en muchas ocasiones, es una tarea más de la que debe encargarse el conductor.
El conductor ha de encargarse de que el vehículo esté en perfecto estado antes de cada trayecto, cumpliendo el vehículo con una serie de condiciones: estar homologado en la categoría de vehículos M, no puede rebasar los 16 años de antigüedad desde su primera matriculación, y tiene que identificarse con la señal V-10, o rótulo de “Transporte Escolar” y tiene que estar visible desde el exterior.