Cuando estamos inmersos de pleno en el frenético ritmo de la vida moderna, encontrarse con una ambulancia siempre es un momento de tensión. Y si ese encuentro se produce en una rotonda puede ser una experiencia aún más estresante, además de ser potencialmente peligrosa si no se sabe cómo actuar correctamente. La clave está en mantener la calma, estar siempre alerta y seguir una serie de sencillos y precisos pasos que garantizan tanto la seguridad del vehículo de emergencia como la nuestra propia.
Según el Reglamento General de Circulación, las ambulancias, bomberos y policías en servicio de urgencia tienen preferencia al circular, y pueden superar los límites de velocidad, quedando exentos de cumplir otras normas o señales siempre que no provoquen situaciones de peligro. Además, no facilitar su paso puede conllevar multas de hasta 200 euros, con pérdida de puntos en nuestro carnet de conducir.
Lo primero que debemos hacer al escuchar o ver una ambulancia aproximándose es no dejar que el pánico y el estrés nos dominen. Solo hay que respirar profundamente para liberarnos y utilizar los retrovisores para evaluar la situación, ya que es de capital importancia saber de dónde viene la ambulancia y prever su trayectoria dentro de la rotonda.
De esta forma, hay que saber que en una rotonda la prioridad de paso cambia a favor del vehículo de emergencia. Si estamos dentro de la rotonda y vemos que una ambulancia se aproxima, debemos cederle el paso inmediatamente. Hay que tratar de no cortar su trayectoria, dando una nueva vuelta a la rotonda si fuera necesario, con cuidado de mantener la seguridad vial con el resto de vehículos que transitan la vía y tratando de no detenernos. Es muy importante evitar frenadas bruscas en este tipo de situaciones que puedan provocar accidentes.
El concepto del "efecto pasillo" es fundamental para permitir que los vehículos de emergencia circulen rápidamente en situaciones de tráfico denso. Consiste en crear un corredor libre en el centro de la vía moviendo los vehículos a ambos lados. Esta técnica es especialmente útil en autopistas y carreteras de varios carriles, pero también puede aplicarse en rotondas grandes.
Nunca debemos intentar adelantar a una ambulancia en servicio de urgencia, ni tampoco seguirla de cerca aprovechando su paso. Hacer esto no solo es ilegal, sino que también puede causar situaciones de peligro. La normativa vigente establece sanciones de hasta 200 euros y la pérdida de puntos del carnet de conducir realizar estas prácticas, de forma similar a las que se imponen por no facilitar el paso a los vehículos de emergencia.