La mirilla de la puerta que la mayoría de la gente tiene en sus viviendas nos lleva acompañando décadas en las que su ojo de pez no ha ayudado a conocer la identidad de la persona que estaba llamando al timbre de la puerta. Quien más y quien menos ha tenido que mirar más de una vez para cerciorarse de lo que estaba viendo, puesto que no siempre se obtiene una visión nítida del visitante, con el riesgo que ello supone. Es por ello que poco a poco, cada vez hay más usuarios que optan por instalar una mirilla digital en su vivienda.
Antes de saber cómo se puede instalar un dispositivo de este tipo conviene saber qué es realmente. Y la respuesta es muy sencilla, una mirilla digital sustituye la mirilla convencional por un pequeño aparato en el que se integran una cámara y una pantalla LCD, de manera que cuando alguien llama a la puerta, es posible tener una mejor visión de quien lo está haciendo. Para ello solo hay que fijarse en la imagen que capta la cámara y que aparece en el pequeño panel LCD. En otras palabras, no será necesario pegarse al agujerito para escudriñar la identidad de quien llama. También, puede consultarse la imagen en un dispositivo portátil, por ejemplo el teléfono móvil.
En el caso de optar por la instalación de una mirilla digital, los pasos que deben darse –en caso de no encargárselo a un especialista– son los siguientes:
A la hora de instalar una mirilla digital hay que poner un especial cuidado en no atentar contra la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD). Y la razón no es otra que estamos hablando de un dispositivo capaz de tomar imágenes e incluso grabarlas en un lugar público, como puede ser el descansillo de una comunidad de vecinos o la propia calle.
En el primero de estos escenarios, lo que se debe hacer es informar a la comunidad de la intención de colocar una mirilla digital, ya que al situarse en una zona común, será necesaria la conformidad de los vecinos. Una vez que se obtiene el permiso, la mirilla simplemente deberá tener la función de sustituir al modelo tradicional y no contar con otras funcionalidades que sean intrusivas en la vida privada de quienes aparecen en las imágenes y vídeos que recoge la cámara. Esto es muy importante, puesto que se puede dar la situación de que el propietario del inmueble que ha colocado dicha mirilla termine enfrentándose a una denuncia.
Así pues, siempre que se decida instalar una mirilla digital, será recomendable mostrar una total transparencia y, obviamente, no utilizar las imágenes para otros fines.