Quien más y quien menos ha tenido que optar por estacionar en un aparcamiento –público o privado– porque en numerosas ocasiones resulta muy complicado encontrar hueco en la calle. De ahí que no resulte extraño que se den problemas relacionados con esta práctica más que habitual en las ciudades. Y uno de ellos es conocer el modo de sacar tu coche del parking si pierdes el ticket.
Y es que, aunque parezca raro que se nos extravíe esa especie de “salvoconducto” que nos servirá para recuperar nuestro automóvil previo pago por la estancia, se da en más ocasiones de las que podemos pensar. No en vano, ya hay tickets de todo tipo y algunos de ellos son más fáciles de perder que otros.
Antes de nada, es conveniente revisar bien todos y cada uno de los lugares donde se haya podido guardar, incluido el propio coche, ya que no es difícil olvidarlo en el interior. Así pues, lo mejor será mantener la calma y gestionar el momento de crisis de la mejor manera posible, que no es otra que acercarse a las oficinas del propio aparcamiento para exponer el problema a los empleados que estén trabajando en ese momento.
Esta es la siguiente pregunta que nos podemos hacer, ya que la ley ampara a los aparcamientos a la hora de poner una multa por la pérdida del ticket. Por lo tanto, dependerá del parking que hayamos elegido que el extravío de la tarjeta o del papel que constata la hora de llegada y la matrícula del vehículo nos cueste más o menos.
En la actualidad, la mayor parte de los aparcamientos cuentan con avanzadas tecnologías que recogen la matrícula de cada coche que entra, de manera que una vez que se ha abonado la estancia, ya no hace falta volver a meter el ticket antes de la barrera de salida ni mostrar el típico código que aparece en muchos de ellos. El sistema simplemente reconoce la matrícula y comprueba que el ticket ya ha sido abonado, subiendo la barrera cuando el automóvil se acerca.
En estos casos no será complicado para los empleados del parking saber a qué hora llegó un vehículo y calcular la tarifa correspondiente. Sin embargo, no siempre se cuenta con esta tecnología ni la empresa encargada del aparcamiento está dispuesta a realizar esos cálculos.
Como se ha apuntado anteriormente, las empresas propietarias de los parkings tienen derecho a reclamar una multa a aquellos usuarios que pierden el ticket. De hecho, en muchos de los aparcamientos se avisa de esa posibilidad mediante carteles que dejan muy claro que el coste será mayor que el que se iba a pagar.
En este sentido, lo más habitual es que el dueño del vehículo deba pagar la tarifa por un día completo. Como cabe esperar, las opciones son diversas dependiendo del parking que se elija. Sin embargo, lo que se debe tener presente en todo momento es que la pérdida del ticket puede suponer un desembolso económico mucho mayor del que pensamos al estacionar el vehículo.
De cara a que no se produzca esta desafortunada situación cuando acudimos a un parking para estacionar nuestro vehículo, conviene tomar una serie de precauciones y hábitos que apuntamos a continuación: