Necesitamos que nuestro coche cuente con un sistema de seguridad adecuado para el conductor y sus acompañantes, especialmente si hablamos de niños pequeños y bebés, cuyo traslado en el vehículo tiene que ajustarse a las normas de seguridad establecidas por la DGT y a los sistemas de retención obligatorios.

En Europa existe un sistema estándar que usan todos los vehículos para anclar de forma segura la silla a los asientos traseros. Se trata del ISOFIX, por sus siglas: International Standards Organisation FIX. Fue desarrollado en conjunto por la Organización Internacional de Normalización (ISO) y la industria del automóvil a partir de una solicitud de Volkswagen a la marca Romer.

A la pregunta de si tu coche lo lleva, la respuesta dependerá del tiempo de vida que tenga el vehículo. Si tiene menos de 15 años, estás de suerte: por ley es obligatorio desde 2011, y, por tanto, tu vehículo lo llevará instalado.

Como explican en RACE, la función de este sistema es simplificar el anclaje de la silla de coche, evitando errores típicos. Es fácil sujetarlas mal, dejar el arnés demasiado holgado o tensar demasiado el cinturón de seguridad si no estamos familiarizados con el mecanismo,

Está homologado para niños que no superen los 18 kg de peso (grupo 1). Con las sillas del tipo alzadores (tipo 3), realizaremos la sujeción del niño utilizando el cinturón de seguridad.

La primera forma de localizarlo es buscar el logo impreso en el asiento, que indica que el coche cuenta con los anclajes correspondientes. También podemos encontrar una etiqueta, o incluso no encontrar nada. En este último caso, no significa que nuestro coche no lo lleve. Salvo que el vehículo sea muy antiguo (más de 25 años), es casi seguro que vamos a localizarlo en los asientos traseros. Si levantamos la tapicería, enseguida veremos los enganches para anclar la silla. Es muy recomendable seguir las instrucciones del fabricante para realizar el anclaje de forma correcta, ya que, dependiendo de la silla que utilicemos, puede variar un poco.

Por normativa, los coches fabricados a partir de 2004 en Europa lo llevarán instalado con total seguridad. Lo único que hemos de tener en cuenta es cómo elegir la silla de coche adecuada. Esta elección dependerá en función de su sistema de retención, del tipo de anclaje instalado en nuestro vehículo y del peso del niño. En algunos casos, el ISOFIX del coche contará con algún sistema de sujeción añadido, en de sus tres modalidades: dos tensores llamados respectivamente Top Tether y Lower Theter, que salen del respaldo del asiento o de la zona superior, o la pata de apoyo.

Para vehículos anteriores a 2004, podemos contactar con nuestro concesionario oficial para pedir las piezas y solicitar la instalación en un taller autorizado. Los mecánicos de coches están más que acostumbrados a realizar este tipo de modificaciones para coches antiguos, fabricados cuando el sistema no era todavía el estándar del mercado.