Mientras que para muchas personas viajar es un placer, para otras se podría considerar casi un reto, porque tienen que superar una serie de ‘obstáculos’ de los que la mayoría ni siquiera son conscientes. Es lo que les sucede a las personas con discapacidad, quienes enfrentan a diario pequeños baches a los que tienen que enfrentarse.
La Tarjeta Europea de Discapacidad busca eliminar un poco esas barreras y dificultades, equiparando las coberturas de servicios en la UE para garantizar que las personas con discapacidad puedan viajar sin problemas por toda la zona. Esta tarjeta sirve para demostrar la condición de discapacidad en todos los países de la Unión Europea.
De este modo, los titulares de esta tarjeta podrán disfrutar una igualdad de acceso a condiciones especiales y a un tratamiento preferencial. “Las condiciones especiales se aplican a la hora de utilizar el transporte público, así como de asistir a actos culturales y acudir a museos, centros deportivos y de ocio, parques de atracciones”, recuerdan desde la Comisión Europea.
Estas condiciones especiales pueden verse reflejadas de muchas maneras, desde entrada gratuita a ciertos lugares a poder disfrutar de tarifas reducidas, también puede ser un acceso prioritario o estar relacionado con asistencia personal o ayudas a la movilidad. Incluye eventos culturales y de ocio, instalaciones deportivas y de playa, y servicios de transporte.
La tarjeta europea complementará las tarjetas nacionales de discapacidad que las autoridades de cada país concedan por sus propios criterios.
Para poder tener esta tarjeta, tanto en versión física como digital, es necesario solicitarla. Serán las autoridades nacionales quienes se encarguen de su expedición, su emisión es gratuita, como también lo es su renovación, salvo en caso de daños o pérdidas. Las personas con una mayor necesidad de apoyo, o con derecho a recibir ayuda de un asistente personal, verán como en su tarjeta se añade la letra A.
La propuesta de la Comisión para poder sacar adelante esta tarjeta que iguale a todas las personas con discapacidad en todos los países miembros se adoptó en septiembre de 2023 y se ha establecido que dispondrán de 30 meses para adaptar su legislación nacional y de 42 meses para aplicar la Directiva.
Lo que se busca con esta tarjeta a nivel europeo es facilitar la vida de las personas durante sus desplazamientos puntuales, evitando que las personas con discapacidad puedan encontrarse con obstáculos extra y que puedan disfrutar de las mismas facilidades de las que dispondrían en su país de origen. Además, podrán disfrutar de ciertos descuentos y acceso facilitado a determinadas instalaciones, tal y como señalábamos antes. Todo esto solo presentando una tarjeta que tendrá validez en todos los países de la Unión Europea y no solo en el que se ha encargado de expedirlo.
En esta misma línea aprobaron también la Tarjeta Europea de Estacionamiento para personas con discapacidad, que garantiza que puedan utilizar plazas de aparcamiento y servicios reservados en todos los países de la UE. Esta tarjeta sustituiría a las tarjetas de estacionamiento nacionales.