En los últimos dos años, las letras del Tesoro se han convertido en uno de los productos financieros más interesantes para los inversores conservadores, aquellos que renuncian a las grandes rentabilidades de la renta variable en pro de unos beneficios más modestos, con un relativo margen de seguridad. Son adecuadas también para aquellas personas que buscan diversificar sus carteras con un producto que apenas queda expuesto a los vaivenes salvajes del mercado y cuya rentabilidad se conoce desde el momento en que las adquirimos.
Al no existir apenas riesgo de incumplimiento o default por parte del emisor (el Tesoro Público), están consideradas como una de las formas más seguras de inversión para preservar el capital, más con unas rentabilidades como las de pasadas subastas, con un interés más atractivo que el que nos ofrece la cuenta remunerada de cualquier banco.
Con todo, el horizonte temporal que proporcionan podría no ser adecuado para nosotros, o bien puede darse el caso de que queramos retirar el dinero inmovilizado antes del vencimiento, cuando se nos abonarán los intereses correspondientes junto con la cantidad que invertimos. En ese escenario, tendríamos que venderlas. Pero ¿cómo?
La manera oficial de hacerlo pasa por introducirnos en el llamado mercado secundario o SEND (Sistema electrónico de Negociación de Deuda), que depende de Bolsas y Mercados Españoles, un segmento específico de la Bolsa de Madrid que funciona como cualquier mercado de compra y venta de valores.
Por suerte, las letras tienen un mercado secundario activo, lo que significa que pueden ser compradas y vendidas con cierta facilidad antes del vencimiento. Cualquier inversor que necesite moverlas en un entorno de cierta liquidez, seguramente encontrará oportunidades interesantes para hacerlo en el SEND.
Conviene matizar esa ‘facilidad’ de venta, y es que al ofrecerlas en el mercado secundario vamos a estar expuestos a la fluctuación del precio. Por lo general no es tan agresiva como la de un mercado tradicional, pero hay que contar con ella. Es posible que logremos venderlas a un precio parecido al que las compramos como encontrarnos con pujas que no llegan al coste que pagamos en subasta. No obstante, si asumimos que deshacernos de ellas antes del vencimiento tiene este pequeño peaje, esta es la mejor opción de la que disponemos.
La venta puede realizarse a través de la web del Tesoro o llamando al teléfono 91 769 72 31. El proceso de venta implica pasar por las manos de GVC Gaesco Valores, la sociedad bursátil oficial asignada a las operaciones del mercado secundario.
Lógicamente, la operación tendrá algunos gastos.