Muchos pueden ser los motivos para querer cambiar la cuenta bancaria en la que se cobra la pensión de jubilación y lo más importante es asegurarse de que se avisa con tiempo para que no haya ningún error a la hora de cobrarla. Un error tan insignificante puede suponernos un gran problema si no damos todos los pasos necesarios para evitar que se nos ingrese en una cuenta que ya no sirve o incluso que no se pueda hacer el ingreso.
Estos motivos de peso no son los únicos que nos invitan a avisar de estos cambios, es una de las obligaciones de los pensionistas o jubilados avisar de los cambios de los datos bancarios o de la domiciliación de la prestación y no hacerlo podría costarnos una sanción económica. Así, independientemente del motivo para cambiar de número de cuenta la domiciliación de la pensión, es indispensable avisar oficialmente de este cambio.
Avisar de los cambios es un trámite necesario y que podría llegar a resultar un poco engorroso, por suerte es también cada vez más sencillo, pues son varias las opciones que existen para poder tener nuestros datos bancarios siempre actualizados, logrando que no exista ningún problema a la hora de cobrar la pensión.
Si has tenido que cambiar la cuenta bancaria en la que recibes la pensión, es de vital importancia informar de este cambio para que el pago pueda realizarse sin problemas, para ello existen varias opciones. La primera y más sencilla es hacerlo directamente a través de la entidad financiera en la que quieras cobrar tu prestación. La mayoría de los bancos ofrecen la posibilidad de ser ellos mismos quienes lo comuniquen a la Seguridad Social.
Otra opción es hacerlo a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social, donde el usuario puede identificarse con su certificado electrónico, DNI electrónico o Cl@ve y desde ahí modificar los datos bancarios que fueran necesarios actualizar. Es necesario rellenar un formulario de registro con varios datos personales y las novedades que queremos cambiar, indicando el IBAN antiguo y después el nuevo.
Además, este es un trámite que también puede hacerse de manera presencial, en cualquiera de las oficinas de la Tesorería General de la Seguridad Social, eso sí, es necesario acudir tras haber solicitado cita previa. En este caso será necesario llevar el DNI y también la solicitud de cambio de domiciliación bancaria adecuadamente cumplimentada. En algunas provincias también es posible hacer este cambio a través de una llamada telefónica, pero no en todas.
Es importante mantener la información actualizada, así como hacerlo con tiempo para evitar retrasar los pagos de la pensión. Hacer los cambios a principios de mes puede dar el tiempo suficiente para que estos sean efectivos antes del siguiente pago (no siempre son automáticos) y pueden ayudarnos a asegurarnos de que todo se haga en orden y sin provocar un quebradero de cabeza en nuestra economía mensual.