Aunque todo el mundo espera no necesitar la prestación contributiva de desempleo, no hay duda de que lo mejor es estar bien informado por si en algún momento necesitamos tener que solicitar una ayuda por quedarnos en paro.
Si alguna vez nos quedamos sin trabajo, el paro puede suponer una gran ayuda, proporcionando un colchón y cierta seguridad hasta poder encontrar otro empleo, en lugar de ver cómo los ingresos se reducen por completo.
Se trata de una ayuda que está sujeta a ciertas condiciones, siendo la más destacada que, para poder cobrarla, es necesaria una cotización previa y por eso el periodo trabajado es tan importante para poder calcular cuánto tiempo se puede cobrar el paro.
Tal y como explican desde el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), la prestación por desempleo que se recibe "se calcula teniendo en cuenta el tiempo de ocupación cotizado a desempleo durante los seis años anteriores a la situación legal de desempleo". Esto quiere decir que, hasta cierto límite, cuanto más tiempo se haya estado trabajando, más tiempo se podrá cobrar el paro. Este periodo de seis años será siempre que no se hayan tenido en cuenta para cobrar el paro anteriormente.
Se necesita un mínimo de 360 días cotizados para tener derecho al paro y a partir de ahí se establecen diferentes tramos. A partir de esos días, por cada 180 días extra cotizados se añaden 60 días de cobro extra del paro. Esto se hace hasta alcanzar el tiempo máximo que se puede cobrar el paro, un total de 720 días, que equivaldrían a dos años.
Así, quienes hayan trabajado y cotizado entre 360 y 539 días, podrán recibir la prestación durante 120 días. Si se ha cotizado entre 540 y 719, la cantidad de días de prestación que se pueden recibir ascenderían a 180. Si el rango de días cotizados se encuentra entre los 720 y los 899 días, la prestación se cobrará durante 240 días. De este modo va en aumento hasta alcanzar el máximo señalado, para poder cobrar esos 720 días de paro es necesario hacer alcanzado los 2.160 días trabajados.
Conviene señalar que, en el caso de los trabajadores a tiempo parcial, cada día trabajado se considera un día cotizado, independientemente de las horas dedicadas. Esto no influye en el tiempo que cobrarán el paro, aunque sí se verá reflejado en la cantidad que se recibe. También conviene saber que, las personas que llevan menos de un año trabajando, no podrán acceder a la prestación por desempleo, pero sí al subsidio por desempleo.
No es lo mismo la duración del paro que la cuantía que se cobrará, el dinero de este subsidio depende de las cotizaciones a la Seguridad Social por contingencias profesionales durante los últimos 180 días, principalmente. Además, no se cobra siempre la misma cantidad, durante los primeros 180 días se percibe el 70% de la base reguladora del trabajador, que pasado ese tiempo se reduce al 50% hasta el final del periodo de cobro.