¿Cómo evitar el ‘efecto helicóptero’ en el coche?
El 'efecto helicóptero' es un molesto ruido que se produce cuando abrimos la ventanilla con el coche en movimiento
Este es un problema que ha existido siempre, pero antes del aire acondicionado se buscaban soluciones en el diseño
¿Qué requisitos debe cumplir un coche para considerarse clásico?
Casi todo tiene un nombre, aunque no siempre lo conocemos. Así sucede con el ruido molesto que se produce en el coche cuando, en pleno viaje, bajamos un poco la ventanilla para dejar que el aire del interior se renueve, ya sea porque está viciado, porque necesitamos refrescarnos un poco a causa del calor o porque nos apetece que la brisa nos dé en el rostro.
Una sensación agradable que viene acompañado de un ruido fuerte y que se conoce como ‘efecto helicóptero’, porque puede llegar a ser similar (aunque en un volumen mucho menor) al ruido que hacen las aspas de este tipo de vehículos. Es un sonido parecido a un martilleo rápido y grave y hace años no sucedía, pero sí que pasa en los coches modernos.
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Qué es y cómo evitar el ‘efecto helicóptero’ en el coche
Este ‘efecto helicóptero’ se produce porque el aire que quiere entrar por la ventanilla, independientemente de si es la del piloto, la del copiloto o la de algún acompañante, se choca con el aire que quiere salir. Este es un problema que ya se daba en el pasado, pero para el que se buscaron soluciones. Por ejemplo, los vehículos de los años 70 contaban con rejillas a ambos lados para evitar que esto sucediera, las rejillas se encargaban de evacuar el aire evitando el ruido.
En algunos modelos se buscaron soluciones para evitar esto, que era algo mucho más frecuente que ahora, porque eran vehículos que carecían de aire acondicionado. Una de las opciones por las que optaron fue abrir ligeramente la parte inferior de la luna trasera, tal y como sucedía en el Alfa Romeo.
En los modelos actuales, este es un problema con el que nos seguimos encontrando, pero sin las soluciones de antaño que involucraban el diseño del vehículo. Ahora los vehículos son más aerodinámicos y la presurización es mayor con respecto a los antiguos, lo que paradójicamente hace que el efecto helicóptero también aumente. El aire exterior ejerce una mayor presión sobre el vehículo, tiene más dificultades para colarse en el vehículo, lo que hace que intente colarse por cualquier rendija, por lo que el ruido es mayor.
Gracias al aire acondicionado, ya no existe la necesidad que había antes de renovar el aire bajando las ventanillas, los viajes en verano por carretera son mucho más llevaderos, pudiendo estar a una temperatura agradable. Esto ha hecho que los diseños de los vehículos modernos hayan dejado de lado las soluciones para evitar este efecto, por lo que de nuevo lo encontramos si bajamos las ventanillas con el coche en movimiento.
La solución más evidente parece sencilla: no bajar la ventanilla. Esto no siempre es posible, sobre todo en los modernos coches eléctricos, en los que, ante el riesgo a quedarse sin batería, bajar la ventanilla se convierte en una gran opción para ahorrar un poco. Existe otra manera de evitar las molestias, abrir una segunda ventanilla.
De este modo creamos una salida de aire, lo que produce una corriente y esto hace que el ruido sea menor. Igual que cuando abrimos la ventanilla del piloto, no hace falta bajarla entera, con un par de dedos será suficiente para atenuar este efecto. Así, la solución parece clara, si queremos abrir un poco una ventanilla, mejor abrir dos.