Las vacaciones pueden ser el mejor momento del año, pero por culpa de una estafa, también pueden convertirse en el peor. Esos días que tenían que servir para relajarnos, disfrutar y recargar pilas, se transforman en el peor momento del año, que nos llena de preocupaciones y miedos.
Evitar que esto suceda no siempre es posible, nadie está completamente seguro ante estafas que puedan hacernos perder dinero y energía, pero tener en cuenta ciertas cosas puede ayudarnos a sentirnos más protegidos, sobre todo cuando pagamos por paquetes vacacionales.
Nadie quiere ser estafado, pero no siempre es sencillo, porque los estafadores se aprovechan de la confianza del comprador, por lo que cuando vamos a adquirir paquetes vacacionales, lo mejor es hacerlo con desconfianza, es decir, asegurándonos de todo varias veces.
Una buena manera de saber si lo que estamos comprando nos aporta confianza o es lo que promete es acudir a los comentarios de compradores anteriores. Esto no siempre tiene por qué destapar un timo, también puede evitarnos que compremos algo que no se ajusta a lo que deseamos o cuya calidad final no sea proporcional a lo que estamos pagando por ello.
Si lo contratamos a través de una agencia de viajes, no es mala idea asegurarnos de la identidad de ella, buscando información en las redes para asegurarnos de que son de confianza. Además, ante cualquier duda, ponte en contacto con ellos, consúltales directamente y si esto no es posible o no recibes respuesta, es mejor que busques otra cosa.
Saber qué es lo que queremos está bien, pero también está bien dedicar unos minutos a ver qué nos ofrece la competencia. De esta manera podemos estar seguros de que la opción que compramos es la mejor, la que mejor se ajusta a lo que queremos y también a los precios de mercado. Evita dejarte llevar por grandes ofertas sin garantías o links que no te den seguridad.
A no ser que estés seguro de que se trata de una web o una agencia de confianza, es mejor no adelantar dinero y, si lo haces, es necesario que recibas la confirmación de todas las reservas, para que sepas lo que has contratado y puedas exigirlo en destino si no se corresponde con lo prometido.
En caso de que a pesar de todo consigan pasar todas estas barreras, lo mejor es ponernos en contacto con la policía y denunciar la situación, para lo que conviene tener registro de todos los pagos hechos, capturas de pantalla e información de contacto que tengamos, demostrando así que lo que defendemos es cierto.
Si bien la desconfianza es una buena herramienta para evitar que nos engañen, conviene bajar la guardia de vez en cuando, sobre todo cuando los pasos que vamos dando para verificar que todo marcha bien demuestran que así es, de otra forma nunca contrataríamos paquetes vacacionales y disfrutaríamos de nuestro tiempo de ocio.