Alquilar tu piso puede dar un poco de vértigo, al fin y al cabo no es sencillo confiar tu propiedad a personas desconocidas esperando que todo salga bien. Por eso muchas personas confían en los seguros por impago para poder estar un poco más tranquilos y no depender solo de la buena voluntad que se espera que tengan todos los interesados. 

Un seguro por impago, protege en caso de que los inquilinos no paguen, pero además ofrece cobertura de defensa jurídica relacionada con la vivienda. Este tipo de seguros se emplea como una herramienta por parte del arrendador para protegerse de los posibles problemas que pueda tener con el inquilino, cuestiones como morosidades o desperfectos en la vivienda. 

Lo que ofrece este tipo de seguros varía en función de la empresa con la que se contrate, algunas de ellas incluso se implican en la elección del inquilino, para conseguir que sea la persona perfecta para esa casa, aunque principalmente están diseñados para cubrir frente a impagos por parte del arrendatario, es decir, paga si el inquilino no lo hace. 

Aunque en función de quién lo contrata las coberturas serán diferentes, ambas partes pueden contratar un seguro de este tipo. Si lo hace el propietario, se asegura de que siempre le paguen la mensualidad y lo si lo hace el inquilino, igual, se asegura de que la mensualidad será pagada. 

Las pólizas recogen varios supuestos que pondrían en marcha la activación del mismo, normalmente para ello será necesario que se reclame el impago de manera oficial, así como que haya pasado una cantidad de meses concreta. Si es el inquilino el que lo ha contratado, las causas para acceder a él pueden ser desde haberse quedado en paro hasta una invalidez. 

El seguro de impago contratado por el propietario suele incluir también el asesoramiento legal, tal y como hemos señalado, pero también se encargan de realizar los trámites que sean necesarios para solicitar el desahucio en caso de morosidad y que así puedan recuperar su vivienda. En algunas ocasiones también se suele incluir la cobertura de actos vandálicos y desperfectos en la vivienda, aunque solo suele cubrir los daños producidos durante el momento del desahucio y nos los que haya podido sufrir la vivienda con anterioridad. 

Como cada seguro es diferente y ofrece unas coberturas distintas, lo mejor es investigar varios, comparando hasta encontrar el que mejor se ajuste a lo que el propietario desea. Ese que le aporte una mayor tranquilidad a la hora de alquilar su vivienda o que se ajuste mejor a su presupuesto. 

Este tipo de seguros puede acompañar (o sustituir) a otras herramientas empleadas para vivir esta experiencia con mayor tranquilidad, como son los avales bancarios, además aportan cobertura jurídica que se puede emplear para solventar cualquier duda relacionada con el alquiler. No es raro que también proporcionen un servicio de limpieza que se encargue de dejar la casa como nueva si ha sido necesario desahuciar al inquilino por impago.