Descubrir nuevos lugares o regresar a aquellos que nos apasionan es un placer para muchas personas, que aprovechan los días libres que tienen disponibles para hacer la maleta y poner tierra de por medio.
Viajar ayuda a descubrir nuevos lugares, costumbres, tradiciones, gastronomías… pero también requiere una inversión que no todo el mundo puede o está dispuesto a hacer, por eso, encontrar la manera de no gastar más de la cuenta es para muchos la única forma de poder seguir cumpliendo sueños.
Si quieres viajar en Semana Santa y no quieres que tu presupuesto se resienta para todo el año, estos tips y consejos pueden ayudarte a ahorrar.
Una buena planificación es la base del ahorro. Organizar las cosas con tiempo nos ayuda a poder buscar las mejores ofertas, seleccionar los trayectos o vuelos en el momento que más económico nos resulta sin que haya problemas de plazas, igual que sucede con el alojamiento. No solo nos permite escoger, además los precios serán mejores, no son pocas las veces en las que tenemos que gastarnos más dinero del estimado porque la única opción disponible es en un lugar más caro de lo que pensábamos.
Tener claro el presupuesto que queremos destinar a este viaje es esencial también, porque saber cuánto nos podemos gastar en total hará que sepamos de dónde podemos quitar o dónde tenemos que invertir más para que después del viaje no nos pese el despilfarro de dinero.
Cada vez existen más aplicaciones y webs destinadas a encontrar los mejores precios en viajes y alojamientos, no desesperes o compres lo primero que veas, dedica un momento a ver las opciones que hay disponibles y después toma las decisiones que consideres adecuadas. Eso sí, nadie descarta que después de una búsqueda exhaustiva, esa primera opción fuera la mejor. A veces pasa.
Una vez en el lugar de destino, también se puede ahorrar un poco si en lugar de dejarnos llevar siempre, escogemos los lugares que se ajusten a nuestro presupuesto para comer. Una búsqueda sencilla puede ayudarnos a encontrar lugares en los que se pueda comer rico y bien sin tener que gastar todo nuestro dinero.
Busca actividades gratuitas, aprovecha para recorrer la ciudad a pie y apúntate a un ‘free tour’, donde podrás descubrir rincones diferentes o un poco de la historia del lugar en el que te encuentras. Evita cambiar dinero en el aeropuerto, no lleves demasiado equipaje y utiliza el Wifi para comunicarte.
No hay duda de que dedicando un poco de tiempo a planificar el viaje, buscando los vuelos más asequibles y los alojamientos que se ajusten a tu economía, puedes ahorrar un poco de dinero. Establece un presupuesto, pero no olvides destinar una parte a imprevistos y momentos de ocio, donde no apetece pasar ratos buscando donde comer o por si queremos hacer alguna compra por impulso. Aunque lo mejor es escoger lugares en los que no sea temporada alta, no solo te ahorras multitudes, también algunos euros extra.