La carne de kobe es una de las carnes más caras, porque está considerada como una de las más ricas, por lo que conviene saber cocinarla, para evitar que un plato delicioso se convierta en uno mediocre.
De origen japonés, esta carne sigue un proceso cuidado, desde el momento de la crianza hasta que llega a la mesa. Las vacas criadas para proporcionar carne de kobe solo provienen de esta zona, Kobe, que se encuentra en la bahía de Osaka.
Proviene de una raza de ganado especial, conocida como Tajima-gyu, es completamente negra y se cría de una forma especial. Permanece alisado de otras razas y se cría en libertad, dándole una gran importancia a su alimentación, basada en granos como trigo, arroz o cebada, beben agua pura y viven libres de estrés.
Esta carne se caracteriza por su marmoleo intrincado, es decir, sus vetas finas y uniformes de grasa que se distribuyen por toda la carne y que le confieren su sabor, pero también su suavidad.
Los amantes de la carne de kobe seguro que quieren tener la posibilidad de disfrutar de esta exquisita carne también en casa y, si la encuentran en el supermercado y la compran, no hay duda de que prepararla de la manera adecuada es lo mejor para poder disfrutar de su sabor único.
Para cocinar este tipo de carne hasta el momento perfecto se recomienda que esté al punto medio, ni demasiado cruda ni cocinada en exceso. También se aconseja dejar la carne fuera de su empaquetado unos minutos antes de prepararla, así como cocinarla con sal gruesa, que se puede poner antes o después del sellado.
No se suele recomendar usar demasiadas especias para cocinar esta carne, solo un poco de sal y aceite de oliva, porque de otra forma se podría enmascarar su sabor natural. Se puede cocinar a temperatura baja para que la grasa intramuscular se derrita y la carne quede jugosa, pero lo ciertos que hay muchas maneras de preparar el kobe.
Dicho esto, lo más frecuente es hacerlo a la parrilla o la plancha, lo que resalta su sabor y textura. Una vez preparada se puede dejar reposar un poco para que termine de cocinarse a la temperatura perfecta, y se sirve tradicionalmente en rodajas finas. Puede ser solo o acompañado de arroz, verduras o una salsa que no cubra el sabor de la carne.
Los más exigentes con la carne seguro que saben la diferencia entre la carne de Kobe y Wagyu, porque aunque a veces se confundan, no son lo mismo. Si bien toda la carne de Kobe es Wagyu, no todo Wagyu es Kobe. Wagyu se refiere a la carne japonesa criada de una forma similar a la de kobe, pero esta última solo es la que se obtiene de una región concreta.
Ambas son deliciosas, funden la grasa que tienen vetada entre el músculo para crear un sabor único, pero no son iguales.