Los pequeños detalles son los que marcan la diferencia y los que nos ayudarán a sentir que hemos hecho un buen trabajo después de limpiar nuestra casa. Esto es lo que sucede, por ejemplo, cuando hacemos la cama, algo sencillo y que conseguirá que toda la habitación parezca más ordenada sin que sea necesariamente cierto.
Colocar los cojines y mantas de encima del sofá, quitar las migas y elementos desordenados de la encimera de cocina… y conseguir eliminar la suciedad de las juntas del suelo, que hace que se vean negras y consiguen dar la sensación de que nuestros suelos nunca están del todo limpios.
Esto no es algo que tengamos que hacer cada vez que barremos o pasamos la mopa, se van ennegreciendo sin apenas darnos cuenta y por eso, conviene incorporar algún truco que nos ayude a que se vean como nuevas en nuestra limpieza completa, esa que hacemos de vez en cuando y que no es solo un mantenimiento, es más profunda.
Esta zona de la casa requiere un cuidado especial, pues no es sencillo evitar que la suciedad se acumule en las juntas, dando a todo el suelo el aspecto de que no está todo lo limpio que podría a pesar de nuestros esfuerzos.
El primer paso es limpiar y desinfectar el suelo y para ello necesitaremos un barreño con agua y amoniaco. Con ayuda de un cepillo limpia las juntas y después deja que se seque, abriendo ventanas o con ayuda de un paño si quieres que el proceso sea más rápido.
Una solución sencilla que no es la única que podemos poner en práctica si queremos que las juntas luzcan más blancas y limpias, también podemos emplear una mezcla de bicarbonato de sodio y jabón de lavaplatos. Fregando el suelo con agua tibia previamente lograremos que la superficie sea más sencilla de limpiar, después solo tendremos que aplicar la mezcla y frotar con un cepillo. Protege tus manos colocándote unos guantes. Una vez que todas las juntas estén frotadas, pasa una mopa con agua para aclararlas y deja que se seque.
Un truco casero que también puede dar buenos resultados es aplicar con una espátula pasta de dientes en las juntas, dejar actuar unas horas y después retirar con la ayuda de un cepillo, con el que se frotará ligeramente la zona. Solo habrá que fregar para ver los sorprendentes resultados.
También es frecuente el uso del vinagre blanco para la limpieza del hogar, será necesario humedecer las juntas con este líquido, agregar detergente en polvo, dejar reposar y frotar con la ayuda de un cepillo.
Soluciones sencillas que podemos poner en práctica siempre con cuidado de ventilar bien la estancia y de cubrir nuestras manos con guantes para que no se estropeen. Los resultados obtenidos con estos tips serán notables y podremos tener un suelo blanco, limpio y desinfectado que refleje el esfuerzo que ponemos en mantener la casa limpia y bien organizada.