Es un complemento que nunca pasa de moda y no sorprende porque con una chaqueta de cuero puedes darle a tus looks un toque especial y rompedor. A pesar de ser una prenda de lo más deseada, también cuenta con algunos factores en su contra, como las dificultades que encontramos para mantenerla limpia y en perfectas condiciones.
Porque las cazadoras de cuero no podemos lavarlas de manera periódica en la lavadora para que siempre luzcan perfectas, es necesario conocer algunos trucos y consejos que nos ayudarán a que siempre se vea bonita, limpia y nos dure mucho tiempo.
Trucos y consejos para limpiar una chaqueta de cuero
Como decíamos antes, esta prenda no puede lavarse en la lavadora, ni siquiera si se trata de una cazadora de cuero sintético en lugar de cuero animal, porque la estaríamos estropeando, es un material delicado, por lo que requiere cuidados especiales. Por suerte, hay algunos trucos y consejos que se pueden emplear para conseguir que siempre huela bien y que se vea todavía mejor.
Limpia el forro. Es habitual que las chaquetas cuenten con un forro que está en contacto más directo con el cuerpo, por lo que es recomendable mantenerlo limpio, para que no coja olores. Se puede limpiar con un paño o un cepillo de cerdas suaves, con una mezcla de jabón para ropa delicada, vinagre y bicarbonato de sodio, ideales para eliminar malos olores y bacterias. Si el tejido ya ha cogido malos olores y no conseguimos que se vayan, podemos usar productos que eliminan los olores de los tejidos.
Cómo limpiar el cuero. El interior suele ser de un material diferente al exterior, por eso se limpian de distinta forma, para que el cuero exterior se vea bien, se puede emplear una mezcla de agua y jabón suave (poca cantidad) y aplicarla con una esponja. Es importante después retirar el producto con una toalla húmeda.
¡Sécala! Este paso es muy importante, porque la humedad no beneficia en absoluto a las cazadoras de cuero. Es necesario que después de lavarla, pasemos por encima una toalla seca, evitando así que se pueda estropear e incluso aparecer moho. Después puedes colgarla de una percha o de una silla para que se seque por completo. Evita que le de el sol y que se deforme.
Hidrata la superficie. Cada material requiere unos tratamientos concretos y el cuero no es una excepción, por lo que suele ser necesario emplear productos específicos para su cuidado, como aquellos pensados para hidratar la cazadora y que se vea siempre bonita, como la manteca de karité. Antes de aplicar cualquier producto, asegúrate de que la chaqueta no tiene polvo, por ejemplo usando un cepillo de cerdas suaves. Evita usar herramientas que puedan estropearla.
Si encontramos en nuestra chaqueta alguna mancha concreta, algo que no es demasiado extraño, hay algunos trucos que podemos emplear para quitarla, como usar agua micelar. Recuerda retirar el producto después de eliminar la macha y limpiar la chaqueta con los trucos que hemos revelado.