La protección de la vista en entornos con nieve es un aspecto crucial, especialmente durante actividades como el esquí, debido a la intensa radiación ultravioleta (UV) que la nieve es capaz de reflejar. La nieve puede reflejar hasta el 80% de la radiación UV, lo cual es significativamente más alto que otros entornos como la arena o el agua.
Esto es malo porque la exposición excesiva a estos rayos UV puede llegar a causar problemas graves de visión, como cataratas, lesiones en la retina, y queratitis solar, una inflamación de la córnea. Estos problemas pueden tener un impacto más que significativo en la salud visual y nuestra calidad de vida, haciendo que sea muy importante tomar medidas preventivas si vamos a estar en entornos nevados.
Es importante ser consciente del peligro que supone estar en zonas nevadas sin protección. Por ello se deben utilizar gafas que bloqueen entre el 99% y el 100% de la radiación UV-A y UV-B. Las gafas deben ser adquiridas en establecimientos especializados para asegurar una protección adecuada, y se recomienda el uso de cristales polarizados para reducir el reflejo del sol y mejorar la visión.
Hay que elegir unas gafas que nos cubran completamente los ojos y además es recomendable que tengan protecciones laterales para mayor seguridad. Una vez elegido el modelo que más nos gusta, es importante verificar que las gafas cumplan con las normas de protección establecidas, y siempre que sea posible, optar por lentes de categoría 4, que ofrecen la mayor protección solar. Tras esto solo quedaría probárnoslas para asegurarse de que las gafas se ajusten correctamente a nuestro rostro y así cumplan su cometido de manera eficiente, evitando que entre luz nociva.
Además de las gafas, es importante proteger otras áreas vulnerables alrededor de los ojos, como los párpados y la piel de la cara. La exposición a la radiación UV puede contribuir al envejecimiento prematuro y aumentar el riesgo de desarrollar carcinomas de piel en estas zonas - además de quemarnos mucho más rápido que en otras circunstancias -. Se recomienda aplicar protector solar en la piel de los párpados y alrededor de los ojos.
En caso de experimentar síntomas como dolor, enrojecimiento, lagrimeo, o dificultad para abrir los ojos, es crucial buscar atención médica urgente. Los síntomas de queratitis solar incluyen dolor ocular intenso, sensación de arenilla, y lagrimeo excesivo. La ceguera de la nieve, causada por la exposición a la radiación UV, puede provocar visión borrosa y sensibilidad extrema a la luz.
Por todo esto, es vital adoptar medidas de cuidado y prevención para proteger nuestros ojos en la nieve. El uso adecuado de gafas de sol con alto filtro UV y la protección de áreas vulnerables alrededor de los ojos garantizan una adecuada protección ocular. La exposición a la radiación UV en la nieve es un riesgo serio para la salud visual, y su manejo adecuado es esencial para disfrutar de actividades invernales de manera segura y saludable.