¿Cómo limpiar la pantalla de la televisión sin rayarla?

Una casa limpia y ordenada es un hogar feliz y por eso conviene mantenerla en las mejores condiciones posibles. No solo nos ayudará a calmar la mente, también es bueno para la salud en general y, además, hará que nuestras estancias parezcan más grandes. 

Aprender a organizar y limpiar cada estancia puede ayudarnos a hacer las cosas bien, no es lo mismo limpiar la cocina que el salón, tampoco hay que hacerlo de la misma manera ni el mismo número de veces. Hay estancias que se ensucian más y es necesario limpiar a diario y otras que con una limpieza profunda de vez en cuando será suficiente. 

Cada material también tiene sus trucos de limpieza y lo que funciona para el interior de armarios y cajones no tiene por qué ser igual de efectivo en otras superficies más delicadas, como cristales, espejos o la pantalla de la televisión. 

Cuida tu televisión al limpiarla

Uno de los riesgos más grandes que corremos a la hora de limpiar la pantalla de la televisión es rayarla. Hacerlo de cualquier modo puede hacer que las pequeñas partículas y motas de polvo que se acumulan en el día a día la estropeen. 

Si queremos limpiar la televisión bien, lo primero que tenemos que hacer es apagarla y dejar que se enfríe, después desenchufarla. Un buen truco es limpiarla a contraluz, lo que nos permite ver el polvo acumulado, así como las posibles manchas que pueda tener, ayudándonos a saber dónde está el problema y dónde tenemos que esforzarnos más. 

Es importante emplear las herramientas adecuadas y en este caso, un paño de microfibra será esencial. No conviene emplear productos que puedan ser agresivos con la superficie, por eso si solo hay polvo, el paño seco será la mejor opción. Si hay huellas podemos humedecer el trapo con un poco de agua y secarlo luego; si hay manchas más intensas, un poco de vinagre blanco diluido en agua es también una buena opción. Evita el uso de líquidos que contengan alcohol.

Recuerda nunca aplicar el líquido directamente sobre la pantalla, tanto si usamos agua como si la mezclamos con vinagre, se aplica sobre el paño de microfibra, que además no deja pelusas, por lo que es ideal para este tipo de superficies, que queremos que queden impolutas. 

¿Qué pasa con el mando a distancia?

No son pocas las ocasiones en las que comenzamos a limpiar la televisión y nos olvidamos de que también tenemos que hacer lo propio con el mando a distancia. En este caso no corremos el riesgo de rayar su superficie, pero sí que conviene mantenerlo limpio, porque pasa por muchas manos a lo largo del día. 

Para una limpieza diaria, lo mejor es pasar un paño de microfibra al que se pueden añadir unas gotas de alcohol, pero sin excedernos. Si queremos una limpieza más profunda, conviene quitar la carcasa de plástico con un destornillador y limpiar la lámina de los botones con un bastoncillo con alcohol. Una vez que todas las partes estén resplandecientes, vuelve a montarlo.