Los discos de vinilo son como el eterno retorno, ya que no pasan más que unos pocos años entre su caída y un retorno por todo lo grande. Actualmente están de vuelta, con ventas crecientes en un mundo que parecía tender hacia lo virtual en lugar de a los almacenamientos físicos. Y como todo lo físico, los discos de vinilo necesitan de cierto mantenimiento para seguir reproduciéndose con la máxima fidelidad.
La limpieza y el cuidado adecuado de nuestros viejos y nuevos discos de vinilo es esencial para mantener la calidad de sonido y preservar su longevidad. A continuación te ofrecemos una guía detallada sobre cómo limpiar los vinilos, con técnicas y recomendaciones de expertos.
Limpieza Básica: Para discos que solo han acumulado polvo bastaría con un cepillado suave con un cepillo de fibra de carbono diseñado para vinilos. Es crucial realizar movimientos suaves para evitar rayar el disco en el proceso. Un cepillado regular antes de cada escucha ayuda a mantener a raya el polvo y así preservar el arte que estos discos de vinilo contienen.
Limpieza Profunda: Cuando los discos tienen suciedad más profunda, se recomienda utilizar una máquina de limpieza de vinilos. Estas máquinas aplican una solución de limpieza y luego la aspiran, eliminando de manera eficaz la suciedad que pueden haber en el interior de los surcos del vinilo. El Okki Nokki es un ejemplo popular, aunque su coste puede ser elevado para muchos bolsillos - se coloca en torno a los 500€ -. Alternativamente, muchos coleccionistas y tiendas ofrecen servicios de limpieza de vinilos.
Otra opción es el método "a mano" utilizando pegamento de madera. Se aplica una capa generosa de pegamento en el disco y, una vez seca, se retira, llevándose consigo la suciedad. Este método requiere paciencia y cuidado, especialmente al aplicar y retirar el pegamento.
En primer lugar, los vinilos deben almacenarse verticalmente en un lugar fresco y seco, lejos de posibles fuentes de calor. No se recomienda apilarlos en horizontal para evitar deformaciones. También es aconsejable usar fundas exteriores protectoras y siempre que sea posible reemplazar las fundas interiores de papel por opciones de mayor calidad para evitar el "ringwear".
Al manejar los vinilos, es importante no tocar los surcos. La mejor manera de hacerlo es sujetar el disco por los bordes o la etiqueta central. Evitar tocar con las huellas dactilares y no dejar grasas de nuestras manos en la superficie del vinilo, ya que pueden atraer polvo y contaminantes que se impregnan en los surcos.
La limpieza y el mantenimiento adecuados de los discos de vinilo son fundamentales para preservar su calidad de sonido y valor a largo plazo. Utilizar las técnicas correctas y los productos adecuados para su limpieza y mantenimiento garantizará que nuestros vinilos se mantengan en óptimas condiciones durante muchos años, permitiéndonos disfrutar de la máxima fidelidad sonora al menos hasta el próximo resurgimiento de los discos de vinilo.