En la era digital, la seguridad de nuestros datos e información personal nunca ha sido tan crítica. Tradicionalmente, las contraseñas se han compuesto de una mezcla de letras, números y símbolos. Sin embargo, la evolución de la seguridad cibernética ha abierto la puerta a métodos innovadores, como el uso de emojis en las contraseñas. SI quieres saber más sobre cómo crear una contraseña segura utilizando emojis y por qué este método podría ser más seguro que las convencionales.

Los emojis, al ser una gama amplia y colorida de iconos, ofrecen una complejidad adicional a las contraseñas. Cada emoji representa un carácter único, lo que aumenta significativamente el número de combinaciones posibles en comparación con las contraseñas alfanuméricas tradicionales. Esto se traduce en una mayor dificultad para los ciberdelincuentes que intentan descifrar estas contraseñas mediante ataques de fuerza bruta.

Esto es porque según un estudio de Kaspersky, hay 3600 emojis estándar en Unicode, lo que implica que hay 3700 posibilidades por cada posición de nuestra contraseña, haciéndolo todo mucho más difícil. Para hacernos una idea, el número de permutaciones posibles con emojis aumenta exponencialmente hasta casi 3.5 millones de combinaciones. Unos 480 veces más permutaciones que si usáramos solamente números, como hacemos por ejemplo con el PIN de la tarjeta de crédito.

El primer paso, que resulta también obvio, es elegir una serie de emojis que sean fáciles de recordar para nosotros, pero evitando combinaciones obvias como secuencias o emojis populares. Un aspecto que debemos tener en cuenta al hacerlo es que, al igual que con las contraseñas tradicionales, la longitud es un factor crucial. Una mezcla de 6-8 emojis puede ofrecer un buen equilibrio entre seguridad y facilidad para recordarla. Otra opción que podemos considerar para con añadir una capa extra de seguridad adicional, sería considerar mezclar emojis con letras y números.

No todos los servicios en línea aceptan contraseñas de emojis. Un experimento reveló que, mientras algunas plataformas como Dropbox y Open AI aceptaron contraseñas de emojis, otras como Microsoft/Outlook y Google/Gmail no lo hicieron. Esta inconsistencia significa que los usuarios necesitan verificar la compatibilidad de las contraseñas de emojis con cada uno de los servicios que utilizan.

Por otra parte, existe un riesgo con las contraseñas de emojis, y es que muchos teclados de smartphones sugieren los emojis utilizados más habitualmente en la parte superior de la lista, con lo que se abre una pequeña ventana a cualquiera cerca de nosotros - o que tenga acceso a nuestro terminal móvil - para que pueda adivinar o jugar a hacerlo en base a esta información.

Independientemente del tipo de contraseña, algunos principios son universales para mantener la seguridad:

Las contraseñas con emojis representan un enfoque innovador y potencialmente más seguro en la seguridad cibernética. Ofrecen una complejidad y una diversidad que dificulta su descifrado, aunque su implementación aún enfrenta limitaciones técnicas. Sin embargo, es fundamental recordar que la seguridad de una contraseña, ya sea con emojis o sin ellos, depende en última instancia de su unicidad y complejidad.