¿Cómo afrontar los propósitos de Año Nuevo sin ansiedad?
El comienzo de año suele venir acompañado de unos propósitos a cumplir durante los meses siguientes, lo que puede generar ansiedad
Cuáles son los propósitos de año nuevo que cambian vidas y descubre la fórmula para conseguir los tuyos
Sin embargo nosotros mismos somos los culpables en buena medida de esa ansiedad, y podemos evitarla fácilmente
El comienzo de un nuevo año a menudo viene acompañado del establecimiento de propósitos a cumplir durante el año que entra. Sin embargo, este proceso puede ser estresante para muchas personas. Por suerte existen distintas estrategias para abordar los propósitos de Año Nuevo sin ansiedad, para empezar el año con el mejor pie posible.
Estrategias para marcarse propósitos de Año Nuevo sin ansiedad
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- Establecer metas realistas y manejables: Es crucial elegir objetivos que sean sostenibles a largo plazo y adaptados a nuestra situación actual. Por ejemplo, si somos nuevos en eso de hacer ejercicio, podemos comprometernos a 30 minutos de ejercicio tres veces por semana, en lugar de empezar con una rutina extenuante e intensiva.
- Ser específico y medible: Debemos definir nuestras metas de manera concreta y medible. Utilizando el enfoque SMART para establecer objetivos que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y limitados en el tiempo conseguiremos este propósito.
- Mantenerse flexible: Es bueno conceder algo de espacio para ajustar las metas según sea necesario. Si un día es particularmente caótico y no podemos cumplir con el objetivo marcado, es mejor hacer una versión reducida de la actividad en lugar de omitirla por completo.
- Identificar obstáculos: Anticipando los posibles obstáculos, tanto físicos como emocionales, y planificando cómo superarlos. Por ejemplo, si tendemos a pensar negativamente, una opción sería tratar de hacer afirmaciones positivas.
- Buscar apoyo social: Colaborar con un amigo, familiar o un coach profesional. El apoyo social es un factor clave para el éxito de las propósitos de Año Nuevo.
- Recordatorios y seguimiento: Otro aspecto importante es que debemos mantener las metas presentes en la mente, con recordatorios visuales, y hacer un seguimiento del progreso, ya sea mediante una aplicación o un diario.
- Establecer intenciones en lugar de propósitos cerrados: Si no nos sentimos inclinados a establecer propósitos en su sentido más tradicionales, podemos intentar fijar intenciones, como ser más positivo o aventurero.
- Ser compasivo con uno mismo: Reconocer que el cambio lleva tiempo y persistir sin ser demasiado duro con nosotros mismos en caso de despistes. Bastaría con volver al objetivo y dar pequeños pasos hacia el cambio.
Enfocándonos en el bienestar y la autocompasión
Es esencial que los propósitos de Año Nuevo estén alineados con nuestro propio bienestar general y la autocompasión. Muchas veces, las personas establecen metas basadas en lo que leen en redes sociales o por presiones culturales, lo que puede llevar a objetivos poco realistas y estresantes.
En lugar de fijar una meta arbitraria, como perder una cantidad específica de peso, es más beneficioso centrarse en desarrollar hábitos saludables, como hacer ejercicio diariamente para mejorar la resistencia y la salud en general. Este enfoque permite a la persona añadir cómodamente ejercicios a su régimen, siendo un objetivo más amable y sostenible.
Además, es importante recordar que no pasa nada si una propósito no nos sale como esperábamos. No debemos sentir decepción con nosotros mismos, sino ajustar los objetivos y darle otra oportunidad al propósito. Al crear un ambiente positivo en torno a uno de estos objetivos, también fomentamos el auto-descubrimiento, lo que puede ayudarnos a reconocer lo que realmente nos trae alegría, contribuyendo a tener un Año Nuevo más alegre, saludable, exitoso y significativo.
Al marcarnos unos propósitos de Año Nuevo, es crucial enfocarse en metas realistas y manejables, ser específicos y medibles, mantenerse flexibles, identificar y planificar obstáculos, buscar apoyo social, recordar y hacer un seguimiento de los progresos, y, lo más importante, ser compasivo contigo mismo y disfrutar el proceso de cambio y crecimiento personal. Adoptar un enfoque basado en el bienestar y la autocompasión no solo reduce la ansiedad asociada con las resoluciones de Año Nuevo, sino que también fomenta un viaje más gratificante hacia el logro de tus objetivos.