Con la Navidad llega un tiempo de paz y amor fraternal. Momentos en que nos olvidamos de viejas rencillas y nos entregamos a la buena voluntad, llegando de regalos a nuestros seres queridos. Sin embargo, puede ocurrir que no acertemos con esos regalos por distintos motivos, como elegir una talla de ropa que no es, o que el receptor del regalo ya lo tenga. La buena noticia es que es muy posible que todos esos regalos se puedan devolver o cambiar por otros. 

El proceso y plazos para devolver regalos de Navidad varían según el tipo de compra (en tienda física o en línea) y las políticas específicas de cada comercio. A continuación, se detallan los aspectos clave a tener en cuenta para poder devolver regalos de Navidad:

Es crucial conocer las políticas de devolución de cada tienda antes de comprar en ellas. No todos los comercios están obligados a aceptar devoluciones, ya que la ley no obliga a este extremo, a menos que ellos mismos lo anuncien en los tiques de compra, aunque muchos lo hacen por cortesía.

Los establecimientos pueden ofrecer sus propias condiciones comerciales en relación con los cambios y devoluciones, por ejemplo no admitiendo la devolución o cambio en determinados productos, o solo permitiendo cambiar un producto por otro, sin posibilidad de recuperar nuestro dinero. Eso sí, esta información debe estar disponible antes de realizar la compra, para que podamos realizar una adquisición informada.

Eso sí, lo que es común a todos los establecimientos es que los productos deben conservarse en perfectas condiciones. Algunos comercios pueden incluso solicitar el empaquetado original. Además, los plazos de devolución varían y pueden ser de una semana, quince días, treinta días o incluso un año, dependiendo del comercio.

Lo que sí hay que tener en cuenta, y esto es muy importante, es que para devolver un producto, es imprescindible presentar el tique o la factura de compra. En su ausencia, el establecimiento puede negarse a realizar el cambio (y posiblemente lo hará). Además, recuerda que siempre puedes solicitar un tique regalo en el momento de la compra, en el que se oculta el precio, y permite que sea la persona receptora del regalo quien se encargue de poder cambiarlo para elegir un producto más acorde a sus gustos.

Otra cosa completamente diferente sería si el regalo tiene algún defecto. En este caso se puede exigir su reparación o sustitución de manera gratuita. La garantía legal cubre estos casos, siendo de dos años para productos nuevos y de un año para artículos de segunda mano. De nuevo, es importante guardar el tique del producto y, en la medida de lo posible, preservar los envoltorios en su estado original.

En el caso de comprar en línea, todos los consumidores tienen un plazo de desistimiento de 14 días naturales desde la entrega del producto para devolverlo sin necesidad de más justificación. El vendedor debe reembolsar todos los pagos recibidos, incluyendo los gastos de entrega, y debe hacerlo por el mismo medio de pago utilizado por el consumidor a menos que se haya acordado otra forma de devolución. Esta información debería aparecer en el acuerdo de compra al realizar la adquisición online, por lo que conviene asegurarnos de ello antes de darle click y llevarnos el producto.

Es importante revisar las condiciones de contratación en la web del vendedor también para saber quién se hace cargo de los gastos de envío en caso de devolución. Si no se especifica, estos gastos pueden correr a cargo del consumidor, aunque no suele ser lo habitual.

Hay excepciones a todo esto, ya que existen artículos, como la ropa interior o productos de higiene, que generalmente no admiten cambios ni devoluciones. Sin embargo, si el producto está defectuoso o no cumple con las características anunciadas, el vendedor estaría obligado a aceptar la devolución independientemente del plazo fijado por el establecimiento.

En resumen, devolver regalos de Navidad requiere conocer y seguir las políticas específicas de cada comercio, conservar los recibos y empaquetados originales, y estar al tanto de los plazos de devolución y las condiciones de garantía. Además, en las compras online, los consumidores gozan de derechos adicionales en cuanto a plazos y reembolsos.