Mantener un control sobre el saldo disponible en una tarjeta de débito es esencial para gestionar eficazmente las finanzas personales y evitar descubiertos o cargos por no tener fondos suficientes. Afortunadamente, en la era digital, hay varias maneras de comprobar el saldo de tu tarjeta de débito de forma fácil y rápida. 

La mayoría de los bancos ofrecen servicios de banca en línea que permiten a los clientes de cada entidad acceder a sus cuentas en cualquier momento y desde cualquier lugar. Solo necesitas un dispositivo con acceso a internet y las credenciales de inicio de sesión de tu banco, que son únicas e intransferibles. Una vez dentro de tu cuenta, podrás ver el saldo actual de tu tarjeta de débito, así como el historial de transacciones.

Otra de las opciones más comunes para saber el dinero que tenemos en la tarjeta de débito es recurrir a una app. Muchos bancos tienen aplicaciones móviles que proporcionan acceso instantáneo a la información de tu cuenta. Descarga la aplicación de tu banco desde App o Play Store, e inicia sesión con tus credenciales. Tras ello podrás ver el saldo de tu tarjeta de débito en tiempo real.

Los cajeros automáticos son una opción tradicional para revisar el saldo de tu tarjeta de débito. Inserta tu tarjeta, introduce tu PIN y selecciona la opción de consulta de saldo. Se te mostrará el saldo actual de tu tarjeta de débito en la pantalla.

Una alternativa más sería llamar al número de servicio al cliente de tu banco, que se encuentra en el reverso de tu tarjeta de débito, y seguir las instrucciones para obtener información sobre tu saldo. Necesitarás, una vez más las credenciales de acceso telefónico a la cuenta para identificarte como el titular de la misma.

Algunos bancos ofrecen servicios de alertas por mensaje de texto o correo electrónico en los que se te informa sobre el saldo actual y/o cualquier actividad reciente en la cuenta. Si este servicio está disponible, suele ser habitual poder configurar estas alertas a través de la banca en línea o con la aplicación móvil de tu banco.

Si prefieres un enfoque más personal y cercano siempre es posible visitar directamente una sucursal de tu banco y solicitar a un representante que te proporcione el saldo de tu tarjeta de débito.

Los extractos bancarios, ya sea en papel o electrónicos, proporcionan un resumen de todas las transacciones realizadas durante un período específico, incluyendo el saldo disponible en la tarjeta de débito.

Revisa regularmente tu saldo: Hacer un hábito de revisar regularmente tu saldo te ayudará a mantener un control sobre tus finanzas y a evitar sorpresas desagradables.