Así puedes cultivar tus propias hierbas aromáticas en casa: en un balcón o en macetas en la cocina
Tener siempre a mano hierbas aromáticas frescas es muy fácil cultivando tus propias plantas en casa, ya que no necesitan muchos cuidados
Puedes plantar albahaca, romero, tomillo, menta o perejil en una jardinera del balcón o simplemente en macetas en una ventana o en interior
Te damos algunos consejos y trucos para que tus hierbas aromáticas crezcan en casa y estén listas para dar vida a tus platos
¿Te gustaría tener tus propias hierbas aromáticas frescas para darle sabor a tus platos? No necesitas tener un gran jardín ni mucho espacio para cultivar plantas aromáticas en casa, en el balcón o incluso en interiores. Con unos simples consejos y trucos, podrás disfrutar de albahaca, perejil, romero, tomillo y otras hierbas todo el año. Aquí te explicamos cómo:
- Elige las hierbas que más te gusten y que se adapten a las condiciones de tu espacio. Algunas hierbas como la albahaca, el cilantro o la menta prefieren lugares soleados y cálidos, mientras que otras como el perejil, el romero o la salvia toleran mejor la sombra y el frío.
- Escoge macetas o recipientes adecuados para cada planta. Las macetas deben tener agujeros de drenaje para evitar el encharcamiento y ser lo suficientemente grandes para que las raíces se desarrollen bien. Puedes usar macetas de barro, plástico, metal o incluso reciclar latas, botellas o tazas.
- Rellena las macetas con sustrato de buena calidad, que sea ligero, esponjoso y rico en nutrientes. Puedes comprar sustrato específico para plantas aromáticas o hacer tu propia mezcla con tierra, arena, compost y perlita.
- Siembra las semillas o trasplanta los esquejes siguiendo las instrucciones del paquete o del vivero. Asegúrate de dejar suficiente espacio entre las plantas para que crezcan sin competir por los recursos. Etiqueta las macetas con el nombre de cada hierba para identificarlas fácilmente.
- Riega las plantas con regularidad, pero sin exceso. La frecuencia y la cantidad de riego dependerán del tipo de planta, del clima y del tamaño de la maceta. Lo mejor es regar por la mañana o por la tarde, evitando el sol directo, y comprobar que la tierra esté húmeda pero no encharcada.
- Abona las plantas cada dos o tres semanas durante la primavera y el verano con un fertilizante orgánico o natural, como el té de compost, el purín de ortiga o el vinagre de manzana. Así mantendrás las plantas sanas y vigorosas.
- Poda las plantas regularmente para favorecer su crecimiento y evitar que se vuelvan leñosas o se sequen. Corta las hojas o los tallos que necesites para cocinar o para hacer infusiones, dejando siempre una parte de la planta intacta. También puedes secar o congelar las hierbas que no vayas a usar en el momento para conservarlas mejor.
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Plantas y hierbas aromáticas en tu balcón
Si te gustan las plantas aromáticas y quieres tenerlas siempre a mano, una buena opción es cultivarlas en una jardinera en un balcón. Así podrás disfrutar de su aroma y sabor en tus platos, infusiones o remedios caseros. Además, son muy fáciles de cuidar y no necesitan mucho espacio. Aquí te damos algunos consejos para que puedas tener tu propio huerto urbano de plantas aromáticas.
- Elige una jardinera que tenga suficiente profundidad y agujeros de drenaje. Puedes usar una de plástico, madera o metal, pero asegúrate de que sea resistente y no se oxide. También puedes reciclar envases como botellas, latas o cajas de fruta.
- Rellena la jardinera con un sustrato adecuado para plantas aromáticas. Debe ser ligero, suelto y con buen drenaje. Puedes mezclar tierra con arena, perlita o vermiculita. También puedes añadir un poco de abono orgánico como humus de lombriz o compost.
- Elige las plantas aromáticas que más te gusten y que se adapten al clima y la orientación de tu balcón. Algunas de las más populares son el romero, la albahaca, el tomillo, la menta, el orégano, el perejil, la lavanda o el cilantro. Puedes comprarlas ya germinadas o sembrarlas tú mismo.
- Coloca las plantas en la jardinera dejando suficiente espacio entre ellas para que puedan crecer y respirar. No las aprietes demasiado ni las separes demasiado. Lo ideal es que cada planta tenga unos 15 cm de distancia entre sí.
- Riega las plantas con moderación y según sus necesidades. No las ahogues ni las seques. Lo mejor es regarlas por la mañana o por la tarde, evitando el sol directo. También puedes usar un pulverizador para humedecer las hojas y evitar plagas.
- Cosecha las plantas aromáticas cuando las necesites, cortando solo las hojas o ramas que vayas a usar. No cortes más de un tercio de la planta cada vez, para que pueda seguir creciendo. Puedes secar las hojas o conservarlas en aceite, vinagre o sal.
*Este artículo ha sido generado con ayuda de Inteligencia Artificial y editado por un humano.