En verano, la mayoría de personas temen ser víctimas de un robo en su hogar, olvidándose, muchas veces de que estos también pueden darse mientras disfrutan de sus días de vacaciones en un hotel. Las noticias sobre grupos especializados en este tipo de delitos nos recuerdan que los ladrones están al acecho cuando menos los esperamos.
Además de la cartera o, para un disgusto aún mayor, el coche, los delincuentes pueden hacerse con nuestras pertenencias en el propio hotel. Aunque no es algo muy habitual, sí se dan casos en los que cuando volvemos a la habitación no está todo lo que dejamos.
Pero, ¿cuándo se producen estos robos y qué podemos hacer para evitarlos? Como casi en cualquier robo, simplemente, estar atento puede ayudar a prevenirlo. Por ello, desde que salimos de nuestra casa con la maleta, durante el traslado y hasta que cerramos la puerta de nuestro alojamiento, es fundamental que no la perdamos de vista. En los aeropuertos, en el transporte hasta el hotel y en la propia recepción, los ladrones pueden aprovechar cualquier despiste para sustraer cualquier objeto, si no la hemos cerrado con candado, o incluso, llevársela entera.
Una vez trasladado el equipaje a la habitación podemos confiarnos y pensar que está asegurado, pero no. También en este momento los ladrones pueden actuar y llevarse nuestros objetos más preciados.
Hay que tener en cuenta, además de que los ladrones puedan acceder al alojamiento forzando la puerta o a través de la ventana (algo menos habitual), que durante la limpieza de las habitaciones, las trabajadores van deprisa, mientras muchos huéspedes caminan por los pasillos. Entre estos, puede que se dé el caso en el que algún delincuente se camufle y logre acceder a nuestra habitación.
Desde portales especializados en alojamientos vacacionales recomiendan comprobar siempre que las ventanas y la puerta se ha cerrado correctamente y colgar, siempre que hayan limpiado ya la habitación, el cartel de ‘no molestar’, para que estos piensen que la habitación se encuentra ocupada.
Más allá de esta prevención, aconsejan hacer uso, si hay, de las cajas fuertes para los objetos más valiosos; así como poner un candado al equipaje, ya que los robos en este tipo de alojamientos suelen ser rápidos.
En cualquier caso, esconder los objetos de valor y no dejarlos a la vista es siempre aconsejable. Por ejemplo, puedes utilizar algún hueco de la mesita o situarlos debajo de alguna manta en el armario.
Otro de los consejos que comparten los usuarios en Internet es ahuyentar a los ladrones de forma original. Al igual que un cartel de ‘alarma’ puede hacer que se lo piensen dos veces antes de entrar en una vivienda, un cartel de ‘gps incorporado’ puede que evite que se lleven un portátil.
Además de cuidar de nuestros objetos con nuestra creatividad, puede que, si vamos a un lugar en el que pensamos que nos pueden quitar la llave del alojamiento, dejarla en la recepción sea lo mejor.
También recomiendan no dar pistas en las redes sociales de que vamos a salir del alojamiento, ni dar demasiada información al personal del hotel o en la entrada, puesto que algún criminal podría estar escuchando.
Por último, ser discreto con nuestra vestimenta y nuestro equipaje, sin dar cuenta de nuestro poder adquisitivo, es otra de las recomendaciones, así como comprobar antes de alojarnos en un hotel su ubicación y los comentarios de otros usuarios en internet.