Cómo limpiar las chanclas de goma
Por una cuestión de salud e higiene es aconsejable limpiar este calzado de verano de forma regular
En NIUS te explicamos qué hacer y qué producto debes emplear para dejar tus chanclas de goma como nuevas
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Para ir por casa, salir a dar un paseo y sobre todo para ir a la piscina o a la playa, solemos combinar nuestro look con chanclas de goma. Un calzado muy cómodo, resistente, que puede mojarse sin problema y que además puede limpiarse en cuestión de minutos sin tener que utilizar muchos productos.
Al contrario que las sandalias o zapatos de piel o incluso las alpargatas de esparto, los cuales requieren un cuidado especial debido al material con el que están hechas, las también conocidas como flip flops se pueden lavar fácilmente.
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Ahora bien, en NIUS te damos las pautas para hacer una correcta limpieza de este calzado, del cual hay miles de diseños y colores, para que duren más de una temporada y no empeorar su estado.
Limpieza de chanclas
Debido a su uso constante, las chanclas de goma también pueden dañarse, estropearse e incluso mancharse o acumular diferentes residuos, puesto que son un calzado abierto y se suelen usar en momento de calor. Para mantenerlos en buen estado y también por una cuestión de salud, es importante limpiarlas regularmente.
Aunque muchos optan por meterlas en la lavadora, los expertos no lo recomiendan y aconsejan hacerlo a mano. Eso sí, en cuanto al producto que hay que utilizar, hay distintas opciones, todas ellas efectivas, asequibles y accesibles.
Por ejemplo, desde una de las marcas de chanclas de goma por excelencia, Havaianas, recomiendan “sumergirlas en un cubo con agua y detergente suave durante, al menos, una media hora y emplear una esponja de tacto suave no abrasiva para frotar y eliminar toda la suciedad”, explican.
Por otro lado, para una limpieza más profunda, sobre todo si el zapato presenta mucha suciedad o tienen manchas persistentes, se recomienda emplear bicarbonato de sodio o incluso vinagre blanco. Para ello, retira toda la suciedad superficial con la ayuda de un cepillo de cerdas suaves antes de proceder al paso importante:
- Si usas vinagre blanco introduce las chanclas en un recipiente con agua tibia con un poco de producto y déjalas unos minutos. Si la suciedad está incrustada, cepilla las chanclas y vuelve a dejarlas en remojo.
- En el caso de usar bicarbonato de sodio, crea una pasta mezclando un poco de este producto con un poco de agua tibia y frota las chanclas, sobre todo en las áreas más sucias. Deja reposar durante unos minutos y después enjuágalas.
Independientemente del producto utilizado, se aconseja dejar secar las chanclas por completo antes de volver a utilizarlas. Se recomienda colocarlas en un lugar alejado de la luz solar directa, así vas a evitar que se deformen o se dañen.