El salmorejo es uno de los platos del verano por excelencia. Una receta sencilla y refrescante para la que se necesitan pocos ingredientes, concretamente cuatro.
Aunque el principal es el tomate, esta sopa o crema fría más espesa que el gazpacho también permite muchas variaciones. Puedes hacerlo de sandía o incluso también de melón.
Independientemente de la fruta escogida, este plato tradicional cordobés, que se suele preparar sobre todo en verano, necesita conservarse en la nevera. Guardarlo correctamente va a ayudar a que dure más tiempo y prevenir, a su vez, que se eche a perder.
Aunque las bajas temperaturas de la nevera ayudan a mantener los alimentos en perfectas condiciones durante más tiempo, evitando el crecimiento de bacterias, también hay que cuidar o tener en cuenta otros aspectos para que estos, sobre todo si se trata de comidas elaboradas, duren más tiempo. Más si es en verano, ya que el calor favorece el crecimiento de microorganismos y la cadena del frío puede romperse más fácilmente
En este caso, no solo va a ser necesario guardar el salmorejo en la nevera, sino que también va a ser importante seguir unos consejos de almacenamiento para poder disfrutar de un plato de salmorejo durante más días y no terminar tirándolo a la basura.
Según indica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los platos preparados, las sopas o las salsas caseras, por lo general, suelen aguantar sin problemas entre dos y cuatro días aproximadamente. Eso sí, también señalan que cuanto más fresco y mejor sea la calidad del producto utilizado, va a durar más tiempo en perfecto estado.
También se aconseja guardarlo en la nevera a una temperatura adecuada, la cual se aconseja que oscile entre los cuatro y los seis grados centígrados. Así entonces, es importante comprobar los grados del frigorífico, así como también guardarlo en la zona más fría, que suele ser la que está más cerca del congelador.
Eso sí, no vale conservarlo de cualquier forma, sino que se deben emplear recipientes herméticos limpios y desinfectados. De esta forma, la comida queda bien tapada evitando que pueda estropearse. Para que la elaboración no se estropee con el paso de los días, es fundamental revisar que no haya mucho aire en el interior del táper. Lo ideal es guardar este plato cordobés en diferentes envases de pequeñas dimensiones con cantidades para una o dos personas. Así, se va a evitar abrir y cerrar el envase constantemente.
La OCU, por su parte, recomienda “guardar las sobras en la nevera antes de que se prolongue la sobremesa, revisar los alimentos de vez en cuando y poner lo que tenga próxima la fecha de caducidad o de consumo preferente más a mano”.