El verano es sinónimo de viajes y eso es significa que toca hacer la maleta, sin duda la parte que menos nos gusta. Las dudas sobre el tiempo que va a hacer o los planes que improvisaremos nos hacen llenarla de “por si acasos” que nos complican la vida a la hora de cerrarla. Eso se acabó. Este es el truco fácil de Marie Kondo para ahorrar espacio.
Antes de un viaje toca organizarlo y parte de esa organización pasa por hacer la maleta. Cuando vamos a coger un avión, además, se suma una preocupación extra: no pasarnos con el paso para que no nos cobren un extra. Pero hay trucos que quizá no conozcas para que la misma cantidad de ropa ocupe menos, además de llevar solo lo imprescindible.
El primer paso es dejar libre el día de antes o dos días antes del viaje para preparar la maleta. Si la hacemos con demasiada antelación, tendremos que estar sacando y metiendo cosas cincuenta veces, por lo que nos quitará más tiempo.
Otra sugerencia de la gurú del orden es separar la maleta en cuatro categorías: ropa y calzado, productos de cuidado personal como desodorante o perfume, documentación (pasaporte, DNI y tarjeta sanitaria) y dispositivos electrónicos (con cargadores incluidos).
Cada categoría debe tener su espacio en la maleta, así podrás comprobar fácilmente que no nos dejamos nada y podremos localizarlo durante el viaje. Para los artículo de higiene personal, prepara estuches transparentes e impermeables, protege debidamente la electrónica y la documentación, y deja esta última a mano.
Otro consejo de Marie Kondo es, como no, seleccionar detenidamente los “outfits” para el viaje. Ten en cuenta qué tiempo va a hacer y qué ropa te resulta cómoda según los planes que vayas a hacer durante tu escapada. De esta manera evitarás llenar la maleta de ropa que no vas a usar.
Dobla la ropa de manera eficiente para que no se arrugue ni ocupe espacio de más. Como quizá sabrás, Kondo suele “enrollar” la ropa en vez de doblarla de la manera tradicional. De esta manera optimiza el espacio y evita que salgan arrugas en las prendas.
Coloca la ropa delicada como pueden ser las prendas de seda en lo alto de la maleta y doblándolas de manera que no se arruguen.
Para los zapatos, utiliza bolsas de tela para aislarlos del resto de la ropa y que no se ensucie.
Por último, utiliza los pequeños espacios libres para los accesorios.