Cómo hacer bechamel de forma fácil y rápida

  • La bechamel es una salsa que se prepara con mantequilla, harina, leche y sal

  • Esencial para cubrir platos para gratinar, también es fundamental para hacer croquetas

  • Hacer bechamel no es difícil pero si que es necesario dominar la técnica

La bechamel es una salsa blanca y cremosa que se usa para gratinar platos como lasañas y canelones o para rellenos como en las croquetas. Se prepara con mantequilla, harina, leche, sal, pimienta y nuez moscada. Para hacerla, sigue estos pasos:

  • Se derrite la mantequilla en una cacerola a fuego medio-bajo y se añade la harina. Se mezcla bien con una cuchara de madera hasta obtener una pasta suave y sin grumos. Esta mezcla se llama roux y es la base de la bechamel.
  • Se calienta la leche en otro recipiente hasta que esté casi hirviendo. Se vierte poco a poco sobre el roux, sin dejar de remover con un batidor de varillas para evitar que se formen grumos. Se debe incorporar toda la leche hasta obtener una salsa homogénea y lisa.
  • Se sazona la salsa con sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Se deja cocer a fuego lento durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que espese y tenga la consistencia deseada. Si queda muy espesa, se puede añadir más leche; si queda muy líquida, se puede cocer más tiempo o añadir más harina.
  • Se retira del fuego y se usa para cubrir o rellenar los platos que se quieran gratinar. Se puede conservar en la nevera durante unos días o congelar para usarla más tarde.

Algunos platos con bechamel

La bechamel es una salsa cremosa y versátil que se puede utilizar para preparar muchos platos deliciosos. Aquí te presentamos algunas ideas:

  • Croquetas de jamón y queso: Una forma clásica de aprovechar la bechamel es hacer unas croquetas crujientes por fuera y suaves por dentro. Solo necesitas mezclar la bechamel con jamón picado y queso rallado, formar bolitas, pasarlas por huevo y pan rallado y freírlas en aceite caliente.
  • Lasaña de carne: Otra receta tradicional que lleva bechamel es la lasaña de carne, un plato contundente y sabroso que gusta a toda la familia. Solo tienes que intercalar capas de pasta, carne picada con tomate y bechamel en una fuente de horno, cubrir con queso rallado y gratinar hasta que se dore.
  • Coliflor gratinada: Si quieres una opción más ligera y saludable, puedes preparar una coliflor gratinada con bechamel. Solo tienes que cocer la coliflor en ramilletes, colocarla en una fuente de horno, cubrir con bechamel y queso rallado y gratinar hasta que se funda el queso.
  • Canelones de espinacas y ricotta: Una forma de darle un toque diferente a la bechamel es añadirle nuez moscada, que le da un sabor más aromático. Puedes usarla para rellenar unos canelones de espinacas y ricotta, una combinación deliciosa y nutritiva. Solo tienes que enrollar la pasta con el relleno, colocarlos en una fuente y hornerlos.

Riesgos a la hora de preparar la salsa bechamel 

La salsa bechamel puede tener ciertos riesgos si no se prepara y maneja adecuadamente: 

  • Intoxicación alimentaria: si la leche no está pasteurizada o si se maneja de manera inadecuada, puede causar intoxicación alimentaria. 
  • Alergias: la salsa bechamel contiene leche, por lo que puede ser perjudicial para aquellos con alergias a la proteína de la leche. 
  • Hipertensión: debido a su alto contenido de grasas y sodio, el consumo excesivo de bechamel puede aumentar la presión arterial y contribuir a problemas de salud relacionados con la hipertensión. 
  • Aumento de peso: debido a su alto contenido de grasas, la salsa bechamel puede ser perjudicial para aquellos que intentan controlar su peso. 

Es importante seguir las instrucciones de preparación y manipulación de alimentos adecuadas para minimizar cualquier riesgo potencial.