Vacunas y variantes dejan un sinfín de inmunidades distintas, pero las células T pueden "con ómicron y lo que venga"
La inmunidad frente al coronavirus de cada persona es distinta, por su propia historia inmune, por la variante con que se haya contagiado y por la vacuna que se le haya inoculado
Cada variante trata de saltarse la inmunidad de anticuerpos generada por las anteriores, pero la inmunidad celular resiste: funciona frente a todas
Ómicron genera anticuerpos neutralizantes específicos contra ómicron: ¿Llegará otra variante que sea capaz de saltarse estos anticuerpos?
Cuando hablamos de inmunidad, deberíamos hablar de inmunidades, porque hay tantas como individuos inmunizados. “Sin duda, y lo estás viendo. No solo por la variedad en la vacunación, sino por la historia inmune de cada persona, que es distinta según haya tenido otra infección previa o no, si está debilitado, si tiene alguna patología... Cada sistema inmunitario es único”, explica el virólogo Estanislao Nistal, profesor del Microbiología en la Universidad San Pablo CEU.
Y más todavía, si tenemos en cuenta la cantidad de variables que barajamos cuando hablamos de inmunización en esta pandemia. Podemos inmunizarnos de dos formas frente al virus: a través de la infección o a través de la vacuna. Y las combinaciones posibles, en este país y a estas alturas, son ya unas cuantas:
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- A través del virus, con distintas variantes: original de Wuhan, alfa, delta, ómicron
- A través de las vacunas: Pfizer, Moderna, Astrazeneca, Janssen
La pregunta es: ¿todas las variantes ofrecen la misma inmunización? La que se genera con cada una de ellas (anticuerpos e inmunidad celular), ¿vale para protegernos del resto de variantes? ¿nos protegen todas de la misma forma o es más potente la inmunidad generada por una que por otra?
Distinta inmunidad de anticuerpos, similar inmunidad celular
“La protección cambia con cada variante”, explica Nistal. “Ómicron se está haciendo con el mercado precisamente porque tiene la habilidad de saltarse los anticuerpos neutralizantes que se habían generado por variantes anteriores. No totalmente, pero en gran medida se los está saltando".
Nistal pone un ejemplo: “Si te inmunizas frente a la variante alfa, los anticuerpos que generas son principalmente frente a alfa, por lo que esos anticuerpos neutralizantes ya no funcionan frente a ómicron”. Explica el virólogo que la protección es distinta según la variante frente a la que te inmunices. Pero matiza. “Aunque en todas funcione la inmunidad celular”.
Porque lo anterior se refiere a la inmunidad humoral, la de los anticuerpos. Pero la otra parte de la respuesta inmunitaria, la celular, actúa de forma similar frente a todas las variantes. “Lo que hay que tener claro es que, ahora mismo (si estás vacunado o has pasado la infección), sea la variante que sea, vas a tener una respuesta celular panespecífica. Es decir, tus linfocitos T van a responder bien frente a todas las variantes del virus”, asegura Nistal. ¿Incluida ómicron? “Incluida ómicron y las que vengan. La respuesta celular es mucho más diversa, versátil, ataca a distintas proteínas del virus”.
Con cada variante, nuevas mejoras en el virus
A la hora de hablar de las distintas variantes con las que hemos podido contagiarnos, hay que tener claro que estamos hablando de distintas versiones del mismo virus: el coronavirus SARS-CoV-2. Pero cada una de ellas ha dominado los contagios durante un tiempo, en momentos distintos de la pandemia. De beta y de gamma no hablamos porque apenas han tenido impacto en España, en comparación con las demás.
- Virus original de Wuhan: llegó a Europa en enero de 2020 y dominó los contagios durante todo el primer año de pandemia, hasta que llegó la variante alfa
- Alfa: Detectada en Reino Unido por primera vez y denominada inicialmente variante “británica” o B117. Fue la dominante en Europa desde diciembre de 2020 hasta junio de 2021. En España, se hizo fuerte a partir de marzo
- Delta: detectada en India en octubre de 2020, y denominada inicialmente B1617.2, desplazó a alfa y se impuso como variante dominante en Europa en julio del año pasado. Hasta que llegó ómicron, a finales de año
- Ómicron: detectada en Sudáfrica en diciembre de 2021, es la variante que menos ha tardado en desplazar a las demás y dominar el panorama de contagios. En Europa es dominante desde principios de enero de este año
En cada una de esas variantes, el virus ha ido introduciendo mejoras que han hecho que se imponga sobre las anteriores. Alfa mejoró mucho en transmisibilidad con respecto al virus original que salió de Wuhan. Delta mejoró todavía más, tanto en transmisibilidad como en eficacia a la hora de infectarnos (mejor entrada en las células y cierto escape vacunal) y de contagiar a los demás (más contagio asintomático). Y ómicron, ahora, las ha superado, tanto en transmisibilidad como en capacidad evasiva.
Con esta variante, el virus se ha convertido en el más rápido en propagarse de la historia, dominando el planeta en apenas un mes. Entre otras cosas, porque esquiva bastante la inmunidad generada tanto por la infección, como veíamos antes, como por la vacuna. Tanto, que estamos viviendo un auténtico tsunami de infecciones, entre vacunados y no vacunados: nadie está a salvo de ómicron.
La inmunidad de ómicron
Pero también se está viendo que quienes se infectan con ómicron, si no están vacunados, quedan inmunizados de la peor forma posible. Aunque, si están vacunados, su inmunidad sería la "más amplia" frente a cualquier variante. Así lo apunta un estudio preliminar, realizado en ratones. Ha constatado que los no vacunados, al infectarse con ómicron, solo están protegidos frente a ómicron, pero no generan mucha protección frente a otras variantes. El experimento mostró que su suero sólo era capaz de neutralizar de nuevo a ómicron.
“Ómicron genera anticuerpos neutralizantes específicos para bloquear la entrada de ómicron”, explica Nistal en relación con esta variante. Y ello, dice, cada vez va a hacer más difícil que el virus se transmita y se expanda. “Con ómicron, ahora, estamos generando más anticuerpos específicos y más presión evolutiva para el virus, que tendrá que seleccionar otras variantes que sean buenas a la hora de evadir estos anticuerpos generados por ómicron”.
La pregunta es: ¿Llegará otra variante que sea capaz de saltarse estos anticuerpos?. Nistal es rotundo en la respuesta: “O el virus consigue hacer eso, o desaparece”.
Y además, las vacunas: distinta inmunidad cada una
Esto en cuanto a variantes, pero, además, está la inmunidad que ofrecen las vacunas, que sería la otra variable a tener en cuenta. La inmunidad que generamos con cada una de ellas tampoco es la misma. Hasta que llegó ómicron, las de ARNm (Pfizer y Moderna) ofrecían una efectividad muy alta, superior al 90% para evitar la enfermedad grave. AstraZeneca y Janssen se movían en niveles de entre el 60% y el 70%. Pero la protección de todas las vacunas ha ido bajando a medida que el virus ha ido evolucionando. Aunque hay que tener en cuenta, de nuevo, que cuando hablamos de efectividad solo se está midiendo la inmunidad de anticuerpos, no la celular.
El panorama vacunal ya cambió bastante al llegar la variante delta. Y ahora, con ómicron, ha dado un giro de 180 grados. Aunque todas las vacunas, eso sí, siguen ofreciendo una protección muy alta frente a la hospitalización y la muerte por covid. No hay más que ver las estadísticas de vacunados y no vacunados.
¿Hay alguna combinación entre vacunas y variantes que ofrezca la mejor protección? “Eso no se sabe. Lo que se sabe”, dice Nistal, “es que, en principio, las personas que tienen una inmunidad más potente son las que están vacunadas y además, se han infectado”. Son los llamados "superinmunes", aunque frente a ómicron parece que no lo serían tanto.
Teniendo en cuenta la inmunidad que ofrece cada vacuna, uno de los médicos más destacados durante la pandemia en Estados Unidos, el especialista de origen mexicano Carlos del Rio, publicaba, hace un mes, un resumen de las combinaciones de vacunas que considera más adecuadas como dosis de refuerzo para combatir la variante ómicron del coronavirus. De nuevo, teniendo en cuenta solo la inmunidad de anticuerpos que generan. La celular es similar en todas, y nos sigue protegiendo bien de la enfermedad grave, también en caso de enfrentarnos con ómicron.