Acaba 2021, la pandemia cumple dos años, llevamos uno vacunándonos contra la covid, son ya cinco las vacunas disponibles tras la autorización de Novavax… Pero ¿qué pasa con las vacunas españolas? ¿en qué fase están? ¿llegarán todas a la meta? ¿cuándo estarán disponibles?
Hablamos de cuatro vacunas: las tres del CSIC y la de Hipra. Esta última es la única que se está ensayando en humanos, de momento. Las otras tres van más atrasadas, siguen ensayando con animales. Ninguna ha dado el salto a la fase clínica todavía. Les contamos cómo avanza cada una.
La vacuna contra la covid de la empresa española Hipra acaba de terminar sus ensayos en fase 2b, que inició hace un mes. La ha testado en 1075 voluntarios, en diez centros hospitalarios, y el objetivo de esta fase era evaluar su seguridad y su inmunogenicidad, es decir, la capacidad para inducir una buena respuesta inmune. Nos lo explicaba entonces Toni Maneu, director de asuntos públicos de la división de Salud Humana de la compañía.
Hoy, fuentes de Hipra explican con satisfacción que “todo ha ido muy bien, el calendario sigue adelante según lo previsto, sin contratiempos. Hemos acabado la fase 2b y esperamos poder empezar la fase 3 en enero, con más hospitales de España y también de Europa”. En esa fase participarán también hospitales de Portugal y de Italia, y muchos más voluntarios: unos 3000.
Esta vacuna, que utiliza una tecnología comparable a la de Novavax, basada en dos proteínas recombinantes, está pensada como dosis de refuerzo. Se está ensayando en personas que ya tienen la pauta completa de la vacuna de Pfizer. ¿Cuándo podríamos estar utilizándola como tal? "A finales de primer trimestre de 2022", aseguraba Maneu a NIUS hace un mes. Aunque apuntaba también como posible que se retrasara al segundo trimestre. Es decir, estará lista entre marzo y mayo.
“La idea sigue siendo que esté disponible en el primer semestre del año que viene”, confirman hoy fuentes de Hipra. Si hubiera que inocular una cuarta dosis de refuerzo contra la covid, ¿en 2022 podríamos estar poniéndonos la vacuna de Hipra en España? “Podría ser, sí”, confirman.
La llegada de ómicron les ha pillado con los ensayos ya en marcha. “Estamos estudiando si la vacuna le hace frente, analizando si los sueros de personas vacunadas con Hipra protegen de ómicron. Si no, se necesitarían entre 4 y 5 meses para adaptarla", advierten fuentes de la compañía. "Hasta ahora, hacía frente a todas las variantes”. Pero con ómicron la cosa cambia bastante.
Si hubiera que reformular la vacuna, ¿habría que empezar de nuevo los ensayos?. Es algo que no queda claro todavía. "En breve podremos adelantar resultados sobre su eficacia frente a esta nueva variante”, aseguran.
Era la vacuna más avanzada de las del CSIC, parecía que iba a ganar la carrera de las vacunas españolas de la covid. Hoy, lleva meses estancada y fuera de juego, sin que ni sus responsables ni la Agencia Española del Medicamento ofrezcan información al respecto. Unos y otros llevan meses echando la pelota al tejado del contrario, sin que nadie aclare cuáles son los motivos de que no hayan sido autorizados, todavía, sus ensayos en humanos.
La sorpresa llegó en verano, a finales de julio, cuando saltaba la noticia de que la AEMPS suspendía sus ensayos en humanos, cuyo inicio era inminente, por un supuesto problema en los ensayos con macacos. El CSIC desmintió rápido esa noticia. "Es totalmente falso que la administración de la vacuna haya producido la muerte por lesiones pulmonares de uno de los macacos empleados en los ensayos preclínicos”, decían a través de un comunicado. Pero desde entonces, ni Esteban ni García Arriaza, los directores del proyecto en el Centro Nacional de Biotecnología, han dado más explicaciones sobre lo ocurrido.
Han pasado seis meses y la vacuna sigue estancada en el proceso de autorización de la AEMPS. No la han conseguido, aunque tampoco se les ha denegado. La AEMPS explica que están esperando respuesta a una serie de aclaraciones que se les solicitaron sobre los ensayos con animales. Esteban y García Arriaza aseguran que esas alegaciones ya se han presentado y que son ellos los que están esperando respuesta, la autorización para iniciar los ensayos clínicos. “Nuestra vacuna sigue en evaluación”, aseguraba hace poco a NIUS Juan García Arriaza. No hay más explicación al respecto.
Antes del tropiezo con la AEMPS, la empresa biotecnológica Biofabri, del grupo Zendal, había comenzado ya, incluso, a producir los lotes de la vacuna para los ensayos. Y algunos hospitales, como La Paz, estaban ya reclutando voluntarios para llevarlos a cabo. Hubo que paralizarlo todo.
“Hemos desarrollado un prototipo de vacuna que ya ha demostrado su buen funcionamiento en varios modelos experimentales. Está lista y estamos a la espera de la aprobación por parte de la AEMPS. Hemos contactado ya con los hospitales donde se va a seguir con la fase clínica", aseguraba hace solo un mes el propio Mariano Esteban. Su vacuna utiliza como vector (vehículo) un virus altamente atenuado de la familia de la viruela, que introduce la proteína de la espícula del SARS-CoV-2 en el organismo para desencadenar la respuesta inmune.
Esta vacuna es, probablemente, la más esperada. Tanto, que muchos de quienes han decidido no vacunarse la citan cuando explican sus motivos para no hacerlo: alegan que prefieren esperar a que salga. ¿Por qué? Porque será esterilizante, como explicaba en entrevista con NIUS el propio Luis Enjuanes hace ahora un año. Es decir, no bloqueará la infección para evitar que desencadene una covid grave, como hacen las vacunas actuales, sino que impedirá la propia entrada del virus en el organismo: no habrá siquiera infección.
Esto es clave, tanto a nivel individual como colectivo: si no hay infección, no hay posibilidad de contagio. Las vacunas actuales, en cambio, ya sabemos que no lo impiden. Lo reducen, sí, un vacunado se infecta menos que un no vacunado, pero se infecta y sigue contagiando a los demás. El equipo de Enjuanes, también del Centro Nacional de Biotecnología (CSIC), trabaja en una vacuna que bloqueará al virus en su vía de entrada: las mucosas. Por eso, su administración también será distinta, se está ensayando como vacuna intranasal (mediante spray o aerosol).
No obstante, la ensayan también como vacuna intramuscular, en previsión de que no fuese aprobada su inoculación intranasal, una vía que no gusta a las agencias reguladoras. Pero Enjuanes confía en que el panorama sea mejor, cuando esté lista su vacuna. "Las agencias que regulan la administración del medicamento hacen un trabajo muy cauto y quieren la seguridad para todo el mundo", explica, por lo que "necesitan más pruebas de que con la vacuna administrada (nasalmente) no hay problemas en el cerebro", debido a su cercanía a las fosas nasales.
Enjuanes dice que cree firmemente que "en un futuro se verá la forma de administración intranasal porque es la más adecuada", tal y como se ha demostrado en la fase de experimentación animal. "Todos sabemos que la inmunización intramuscular da un poco de inmunidad en las mucosas, pero es una mínima parte".
Es la vacuna más esperada y será la más potente, pero ¿cuándo llegará? Hace solo unos días, Enjuanes aseguraba que puede estar lista a finales de 2022. De momento, siguen con los ensayos preclínicos en animales. “En estos momentos estamos ensayando la protección que inducen las vacunas en ratones y la caracterización de la inmunidad”, explicaba. De ahí pasarán a macacos. Y el año que viene tienen previsto hacerlos en humanos.
Esta vacuna, que también es del CSIC, y está siendo desarrollada por el laboratorio de Parasitología Molecular que dirige Vicente Larraga en el Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas. Este otoño inició los ensayos con hámsters y, en paralelo, está poniendo en marcha los de macacos, igual que Enjuanes, aunque estos tendrán que ser fuera de la UE.
“Con macacos es más complicado, porque solo los suministran los chinos, y hay unos problemas tremendos de demanda”, nos explica el investigador. “Estamos en la fase más complicada, porque avanzar ya no depende solo de nosotros. En España hay instalaciones para este tipo de ensayos, pero faltan personas expertas en estos experimentos, porque no se suelen hacer”. De ahí que Esteban, por ejemplo, tuviera que hacerlos en Holanda.
No obstante, Larraga sigue contando con poder pedir la autorización para los ensayos en humanos a comienzos del año que viene, de forma que esta vacuna pudiera estar lista también para finales de 2022. “La primavera sería un escenario bueno para iniciar la fase clínica con humanos”. Su vacuna es de ADN, a diferencia de las actuales, mucho más estable, segura y barata que las actuales de ARNm.
Tanto esta vacuna como las otras dos del CSIC se van a encontrar con un problema al llegar a la fase 3 de los ensayos, que requiere varios miles de voluntarios: tanto España como los países de nuestro entorno tendrán a casi toda (si no toda) su población ya vacunada contra la covid, por lo que tendrán que hacerlos fuera. “Utilizar España como base para una fase 3 parece inviable”, confesaba el propio Larraga hace ya seis meses. “Habrá que buscar países donde la epidemia siga activa”, en referencia a Latinoamérica, Asia o África.