Cada día son más los electrodomésticos y las "cosas" conectadas a internet; los robots informáticos que trabajan en red o los industriales o asistenciales que sustituyen actividades propias de las personas. Pero, ¿y si los propios robots necesitan una "vacuna" para hacerlos completamente seguros y evitar que sean fácilmente hackeables y hasta peligrosos?
Porque un robot de rayos ultravioleta puede ser muy útil para desinfectar -ya se están empleando- una instalación del virus SARS-CoV-2, pero puede resultar muy peligroso y dañino si entra en contacto con una persona y algunos expertos mantienen que es muy fácil "hackearlos" y tomar el control de esas máquinas incluso de una forma remota.
El cada vez más popular "internet de las cosas" (conocido por su acrónimo en inglés, IoT) multiplica los beneficios y el confort en el hogar, en las empresas o en las ciudades, pero todos los dispositivos tienen "puntos ciegos" y vulnerabilidades que multiplican también los riesgos.
Según los expertos en ciberseguridad, cualquier dispositivo conectado a internet es susceptible de ser intervenido. Investigadores de la universidad israelí de Ben-Gurion acaban de demostrar -según ha informado la empresa de seguridad informática Panda Security- que han interceptado y reproducido con exactitud la conversación de una habitación "hackeando" simplemente la bombilla y hasta han reproducido en su interior un vídeo de Youtube.
El "IoT", la minería de datos (el "big data"), la inteligencia artificial, el blockchain" (que garantiza la veracidad de las operaciones que se hacen en internet) y la robótica han emergido definitivamente y han sido identificadas como una de las tecnologías sobre las que va a sustentar la economía de los países más avanzados del mundo.
España está ya entre los diez países del mundo (cuarto en Europa, tras Alemania, Italia y Francia) con más robots por trabajador y cuenta con unos 35.000 de tipo industrial en funcionamiento, pero según Víctor Mayoral, responsable de la empresa Alias Robotics, la mayoría de ellos son inseguros.
"La seguridad de los robots está en los niveles que tenía la ciberseguridad de los ordenadores hace veinte años", ha manifestado Víctor Mayoral, director de Tecnología de la citada empresa, que ha desarrollado, con fondos de la UE y del Gobierno vasco, una "vacuna" antivirus para que los robots sean completamente seguros.
La empresa ha desarrollado una herramienta, bautizada como "RIS" (acrónimo de "Sistema Inmunológico de Robots") que recrea en las máquinas el sistema inmune de una persona y que las protege de posibles ciberamenazas o ataques porque se "adapta" al comportamiento del robot y mediante técnicas de inteligencia artificial identifica cualquier posible amenaza antes incluso de que ocurra.
En declaraciones, Mayoral ha asegurado que la robótica actual es "totalmente insegura", y ha advertido de que además de los peligros relacionados con la privacidad las máquinas pueden generar daños "físicos" a las personas o al entorno si están desprotegidos o descontrolados.
Su empresa ha identificado decenas de vulnerabilidades en muchos de los robots que se comercializan en el mundo, ha demostrado que es posible tomar el control de muchos de ellos incluso de una forma remota, con los riesgos que ello conlleva, y ha denunciado que "aunque el uso de este tipo de robots se es cada vez mayor, nadie se preocupa por las consecuencias de esas seguridad".
Víctor Mayoral ha destacado la necesidad de regular la seguridad de este tipo de máquinas, y ha alertado del peligro que entraña un robot de rayos ultravioleta si se descontrola o es "hackeado" y entra en contacto con los pacientes o familiares que están en una sala de espera, o de que alguien "intervenga" durante una intervención quirúrgica robotizada.
Para la empresa de ciberseguridad Trend Micro, todos los dispositivos inteligentes, los que encajan en el "Internet de las Cosas", son vulnerables y abren las redes a posibles ataques y pueden debilitar la seguridad general de internet.
Como los robots, los dispositivos "inteligentes" y "conectados" que cada vez abundan más en los hogares y las empresas, carecen de sistemas de seguridad para contrarrestar las amenazas, mantiene esta compañía, que ha citado las "redes de robots informáticos" (conocidas como "botnets IoT") como ejemplo de las vulnerabilidades de los dispositivos y de cómo los ciberdelincuentes han evolucionado para utilizar esas debilidades.
Un ejemplo: especialistas de esta empresa analizaron la seguridad de unos altavoces inteligentes y comprobaron que unos puertos abiertos exponían el dispositivo a cualquier persona en internet y revelaban información confidencial del usuario.