Vigilan una tormenta geomagnética tras una ‘erupción solar’: posibles impactos en las comunicaciones y satélites

  • La NOAA prevé una tormenta geomagnética de nivel G1 el martes, y de nivel G2 el miércoles

  • Las tormentas geomagnéticas son perturbaciones en el campo magnético de la Tierra

  • Pueden tener impactos en las comunicaciones, en los satélites o en la migración de algunos animales

Desde el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) se vigila este 25 y 26 de mayo una tormenta geomagnética de nivel G1 y G2 después de una potente ‘erupción solar’. No se descarta que este evento pueda tener impacto en las comunicaciones y afectar a los satélites terrestres, advierten los expertos.

Las tormentas geomagnéticas son perturbaciones en el campo magnético de la Tierra que pueden producir auroras boreales espectaculares en latitudes más bajas que las habituales, además de afectar a las comunicaciones en superficie, “causan estragos en los sistemas geomagnéticos y suponen un peligro para las operaciones de los satélites”, indican desde la NOAA.

Expulsiones de magma del Sol o CME

Estas tormentas son provocadas por lo que se conoce como CME, siglas en inglés de ‘eyección de masa coronal’, o lo que es lo mismo, una expulsión de plasma y campo magnético de la corona solar. Los vientos solares a veces trasladan a gran velocidad estas CME hacia la Tierra, impactando en el campo magnético.

Las de tipo G1, como la que se prevé para este martes, día 25, son menores. Pueden llegar a causar fluctuaciones en la red eléctrica, en las operaciones de los satélites e incluso afectan a algunos animales durante la migración.

Las de tipo G2, de nivel moderado –más intensas que las G1–, como la que se podrá dar el miércoles 26, generan auroras boreales vibrantes. Pero, “si bien las tormentas crean hermosas auroras, también pueden interrumpir los sistemas de navegación como el Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) y crear corrientes dañinas inducidas geomagnéticas (GIC) en la red eléctrica y las tuberías”, advierten desde la NOAA.

Durante las tormentas geomagnéticas más severas, de niveles G3 y G4, se pueden experimentar problemas en la radionavegación y pueden ser necesarias acciones de corrección sobre las naves espaciales.