Yellowstone fue el primer parque nacional que se declaró en el mundo y ha sido fruto de estudio durante un siglo y medio. Los científicos han respondido muchas preguntas a lo largo de este tiempo, pero había una que les traía de cabeza hasta ahora: por qué el suelo había ascendido más de 10 centímetros de altura.
Parte del parque de Yellowstone se encuentra sobre una caldera que se formó hará unos 650.000 años durante una erupción volcánica, y fueron los rumores de que todavía existía actividad los que llevaron a los primeros fotógrafos y artistas hasta sus tierras para retratar sus misterios. Mucho tiempo después, hace ahora 40 años, se descubrió el sistema de magma que escondía.
Quien ha estado en Yellowstone sabe la sensación en los pies de calor brotando del suelo, y habrá observado de cerca los volcanes de agua en ebullición, las burbujas y la evaporación de la humedad. Esto ocurre porque el magma que fluye bajo el parque se encuentra más cerca de la superficie de lo normal, lo cual la recalienta en algunos puntos a más de 90ºC.
Hace unos años, los investigadores se encontraron con que el suelo se levantaba. Ni más ni menos que 13 centímetros se había elevado la zona de la Cuenca del Géiser Norris, una de las más activas. Los famosos géiseres del parque son fuentes termales de las que puntualmente brotan una columna de agua caliente y vapor. Con el tiempo, estos expertos han aprendido que la superficie no solo asciende, también cae. Y es por el magma, claro.
Lo que no comprendían era el proceso que estaba provocando la elevación y el hundimiento. El ascenso en la cuenca del Norris había sido exactamente de 12 cm entre 1996 y 2004, para después hundirse 7 cm entre 2005 y 2013. Después volvió a ocurrir. De nuevo el suelo estaba 15 cm más arriba solo entre 2013 y 2014. Aquella fue la vez que más rápido ha ocurrido.
Por supuesto la historia no quedó ahí. Un terremoto de fuerza 4,9 golpeó la zona y entonces la tierra empezó a ascender y descender de manera más constante, como si respirase. Así hasta comienzos de 2019. Actualmente, se calcula que se encuentra unos 12,5 cm más alto que hace 20 años.
Documentarlo no ha sido fácil y mucho menos comprender cómo está actuando el terreno y lo que sucede bajo él para que esto suceda. Además, ¿Es peligroso? Miles de visitantes pisan el parque cada año y quizá no sea seguro para ellos e incluso para su numerosísima fauna (arces, osos, nutrias, halcones).
La clave era saber el porqué. Los investigadores llevan manos a la obra décadas, utilizando satélites y analizando el comportamiento de la caldera bajo Yellowstone. Unos 25 GPS funcionan continuamente para monitorear todos los movimientos de la tierra en el parque. Efectivamente, sus hallazgos les llevó este enero a confirmar que inicialmente fue una intrusión de magma bajo la tierra lo que causó el ascenso, como han explicado en un estudio publicado en 'Journal of Geophysical Research: Solid Earth'.
Según han descubierto, muchos fluidos brotaron del suelo y se acumularon en un depósito subterráneo, pero con el terremoto de 2014 este depósito se agrietó, el material se escapó y se fue filtrando por las fracturas subterráneas. Pero después estos fluidos han ido emergiendo nuevamente y amontonándose más cerca de la superficie, bajo ella. Lo que esto ha provocado con el tiempo es que hubiera cada vez más presión, hasta que han terminado por derramarse hacia afuera.
Misterio resuelto. El seguimiento de los movimientos evita que esta actividad magmática sea un riesgo. Los turistas no pasean directamente por la zona de los géiseres, donde el agua brota como de una olla exprés, sino que se construyeron unas pasarelas para verlas de cerca sin salir escaldado. En cuanto al magma, en ningún caso se ha observado una columna de lava emanando del suelo, sino que es un proceso mucho más 'tímido' y progresivo en que se acumula bajo la tierra, sin llegar a traspasarla.