Desde hace unos 18 meses, SpaceX ha estado poniendo en órbita sus satélites de Starlink con el objetivo de conectar a las regiones más remotas del mundo. Con el último lanzamiento, son ya más de 900 aparatos los que la empresa de Elon Musk ha puesto a funcionar. Su Internet, ha dicho, es "muy rápido".
Starlink por fin da sus frutos. El programa ‘Better Than Nothing Beta’ (Beta mejor que nada) ya funciona en Estados Unidos y Canadá. El servicio “tiene un precio de 99 dólares al mes, más un costo inicial de 499 dólares para solicitar el kit Starlink”, ha publicado 'CNBC'. Para empezar a usar el servicio, los usuarios descargan una aplicación en la tienda Apple o Google Play.
Una de las personas en pronunciarse sobre el nuevo servicio de SpaceX es un conocido exastronauta que además fue piloto de combate en la Real Fuerza Aérea Canadiense, Chris Hadfield. Ha publicado una imagen de la instalación en su jardín del disco de Starlink y asegura que es una gran oportunidad para las comunidades remotas del país.
“Starlink le proporciona conectividad a Internet de banda ancha de alta velocidad, baja latencia de 26 milisegundos (ms), velocidades de descarga de 133 megabits por segundo (Mbps) y velocidad de carga de 46,6 Mbps”, informa el medio 'Tesmanian'.
Pronto, Starlink quiere probar su efectividad a bordo de uno de los aviones de Gulfstream Aerospace, así como expandir el servicio de Internet al resto del mundo en 2021.
Su fundador, Elon Musk, tiene la aprobación regulatoria de la Comisión Federal de Comunicaciones para desplegar una flota de hasta 12.000 pequeñas estaciones de banda ancha, que operan en frecuencias de banda Ku, banda Ka y banda V, según 'Spaceflight Now'. Los lanzará con su cohete Falcon 9.