Los fotógrafos lo llaman la Golden Hour porque la luz queda de lujo en las instantáneas. Los atardeceres no requieren de filtros ni modelos, son de por sí un espectáculo precioso. ¿Te imaginas cómo serán en Saturno, con sus anillos, o en Marte, quizá de un rojo pasión a juego con su superficie? La Nasa lo ha hecho posible con un simulador para llevarnos a ver la puesta de sol, con diferentes colores y luces, en varios planetas y lunas del Sistema Solar.
Una puesta de sol en la Tierra es entre rojiza, anaranjada y amarilla, dependiendo. En Urano, en cambio, el cielo se tiñe de un azul intenso cuando el sol se va escondiendo en el horizonte, y después va desvaneciéndose y adquiriendo toques de turquesa. También lo ha simulado, como vemos en el siguiente vídeo, en Venus, Marte y Titán, la luna de Saturno.
Todo depende de la interacción de la luz solar con la atmósfera de cada cuerpo celeste. Es importante recordar que los rayos solares los forman todos los colores del arcoíris, pero no todos tienen una onda similar. Los de onda más larga suelen ser los de tonos cálidos como el rojo o el naranja, y los cortos, azules y verdes.
En el caso que decíamos de Urano, donde el atardecer es de un turquesa que tiende a oscurecerse, lo que ocurre en su atmósfera es que el hidrógeno, el helio y el metano absorben la porción roja de la luz de longitud de onda más larga. De esta manera, lo que quedan son las ondas más cortas, de un azul llamativo, que “se dispersan a medida que los fotones rebotan en las moléculas de gas y otras partículas”, ha explicado la Nasa. Es lo mismo que ocurre en la Tierra cuando el cielo está completamente despejado.
Este ‘viaje’ extraplanetario se lo debemos al científico planetario argentino Gerónimo Villanueva, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la Nasa, en Maryland. Él fue quien las creó con una intención que apuntaba más a la investigación que a fascinarnos con esta simulación. Concretamente, la idea es estudiar la composición química de la atmósfera de Urano a través de las mediciones de la luz solar.
Simulando los colores de su cielo y el de otros mundos el resultado ha sido el atardecer que veríamos en cada uno de estos planetas desde allí. Se representa el Sol como un punto blanco para situarnos, es decir, para que sepamos donde va quedando el Sol a medida que giran. “Las animaciones muestran vistas de todo el cielo como si estuviera mirando hacia el cielo a través de una lente de cámara súper amplia”, dice la nota de prensa de la Nasa.
En el caso de Marte hay un claro parecido con el atardecer en la Tierra. Esto ocurre porque la atmósfera marciana, como la terrestre, posee partículas de polvo que dispersan el color azul mejor al ser de onda corta, y en cambio filtran las ondas largas, de colores cálidos.