Durante este año de pandemia, niños y adolescentes han pasado más horas que nunca frente a las pantallas. La preocupación es ahora cómo desengancharles en este comienzo de curso y vuelta a la normalidad porque han sido 18 meses con pantallas para todo, para comprar, para estudiar, para jugar, y para relacionarnos y ahora la vuelta a la normalidad se hace más dura.
En su libro 'Ser padres en la era digital', María Zabala plantea nuevas formas de construir la relacion familiar con la tecnología, porque el foco no está tanto en el tiempo que pasan frente al dispositivo, si no en el tipo de contenidos que ven y en cómo es cada persona. “El tiempo que pasan frente a las pantallas no es tiempo perdido”, según la autora, lo importante es saber gestionarlo y distribuirlo bien y siempre con un diálogo en familia.
Hay señales que ayudan a detectar la adicción, no sólo el tiempo frente a la pantalla, si no la desatención de responsabilidades, la alimentación, la falta de sueño, etc. La clave es que los padres estén atentos y presentes para crear una relación familiar saludable con las tecnologías.