Seis lugares para disfrutar la berrea del ciervo en España

La berrea del ciervo ya se escucha en nuestros bosques. Con su particular vocerío, los machos se ganan el favor de las hembras en los parques nacionales, que esta semana se han iluminado con la bella luna de cosecha para dar la bienvenida al otoño. Te proponemos seis lugares donde disfrutar de este espectáculo de la naturaleza en España.

Las primeras lluvias del mes de septiembre y la bajada de las temperaturas marcan el comienzo de la época de reproducción del ciervo y Cabañeros, entre las provincias de Ciudad Real y Toledo, abre sus puertas para poder disfrutar del momento.

El director del Parque Nacional de Cabañeros, Ángel Gómez Manzaneque, explica a EFE que la borrasca atlántica que cruzaba España recientemente ha marcado este año el inicio de la berrea. Una berrea que, dice, permitirá disfrutar a los cientos de visitantes que acuden al parque nacional de “magníficos ejemplares” de ciervo, que lucen grandes y espectaculares cuernos.

Los turistas que acuden a Cabañeros pueden disfrutar de la berrea de muchas formas, pero la más demandadas son las rutas en vehículos todoterreno que se adentran en el interior del parque y que recorren las cerca de 8.000 hectáreas de terreno de ‘La raña’, conocido como el ‘Serengueti español’.

Septiembre y octubre son los meses más espectaculares del año en el Parque Natural de Redes, en Asturias.

Generalmente los ciervos se dejan ver más entre el 15 de septiembre y el 10 de octubre, cuando los sonidos del celo de los machos se escuchan desde las casas próximas. Puntualmente, durante la berrea se observan asimismo luchas rituales, en las que utilizan su cornamenta.

Otoño en Cazorla es sinónimo de berrea. Todavía con temperaturas agradables, la sierra de Jaén se convierte en el lugar perfecto para hacer una ruta con vistas a la naturaleza más salvaje al tiempo que se escuchan los sonidos del ciervo a través de senderos como el de Guazalamanco.

Además, puede aprovecharse la visita para caminar hacia el nacimiento del Guadalquivir, digno de visitar, y también un enclave perfecto para escuchar al ciervo. La sierra cuenta con casas cueva y hoteles rurales muy acogedores.

Por segundo año consecutivo, el parque más conocido de Cantabria pone en marcha visitas nocturnas guiadas coincidiendo con el inicio de la berrea de los ciervos y la ronca de los gamos, entre el 24 de septiembre y el 16 de octubre. La visita personalizada permite experimentar de cerca cómo se desarrolla el cortejo de estos animales propio de esta época del año y conocer la vida y los sonidos del parque a la caída del sol.

Durante la visita, de dos horas de duración, además del recinto de fauna ibérica, los participantes verán otros espacios, entre ellos los de osos, hienas, lobos, rinocerontes, hipopótamos y bisontes, y tendrán la oportunidad de disfrutar de las vistas nocturnas que se divisan desde el Mirador de Rubí. Una experiencia sin duda inolvidable.

Al fluir de las aguas de los ríos Aliste, Manzanas y el Duero que transcurren por Zamora se suma desde mediados de septiembre cada año el sonido de la berrea del ciervo, que suele dejarse ver cerca del famoso Lago de Sanabria. Un sitio inmejorable para escuchar la naturaleza.

La comarca de Carballeda ofrece alojamientos desde los que podrás oír a los machos seducir a las hembras en medio de la noche o al amanecer. Puedes aprovechar la visita para conocer Villardeciervos, Valparaíso o Villanueva de Valrojo, pueblos con mucho encanto donde la berrea pone la música de fondo cada otoño.

En el término de Nava, en Asturias, se encuentra el macizo de Peñamayor, un lugar fantástico para ver y escuchar a los ciervos durante la berrea. La agrupación de cazadores de Nava, el Ayuntamiento y la Mancomunidad Comarca de la Sidra organiza visitas guiadas gratuitas, y pueden descargarse también una serie de mapas en la web del ayuntamiento que permiten hacer la visita por libre.

Los atardeceres y amaneceres en la sierra de Peñamayor son los momentos preferidos. La luz rojiza ilumina los colores del otoño, que empiezan a asomar, al tiempo que se escucha el escándalo de la berrea de los ciervos, así como otros animales que viven entre la vegetación.