Un año y cinco meses, o lo que es lo mismo, 518 días, es el tiempo que ha estado inundado el río James de Dakota del Sur (Estados Unidos). Los niveles del cauce se dispararon en abril de 2019, semanas después de la llegada de una borrasca invernal muy profunda y, desde entonces, el agua no había bajado.
Hace 17 meses, la borrasca Ulmer paralizó los viajes en las llanuras de Estados Unidos con una enorme nevada, inundaciones masivas que batieron récord en regiones de Dakota del Sur, Iowa y Nebraska, y vientos que causaron incidentes.
Semanas más tarde, concretamente desde el 2 de abril de 2019, el río James, que desemboca en el río Missouri, en la frontera entre Nebraska y Dakota del Sur, aumentó drásticamente su caudal. Sus aguas van a parar finalmente al río Mississippi y, finalmente, el golfo de México.
“Seis medidores de río en el río James en el este de Dakota del Sur estuvieron por encima del nivel de inundación durante al menos 300 días y dos medidores de río estuvieron por encima del nivel de inundación durante más de un año. Todos estos medidores establecieron récords de longevidad de inundaciones”, explican los meteorólogos Linda Lam y Chris Dolce en ‘The Weather Channel’.
En su mayoría, estos niveles se registran en zonas bajas, de cultivos agrícolas, que peligraron mucho la pasada primavera. El satélite Landsat 8 de la NASA captó la diferencia evidente entre marzo de 2015 y marzo de 2020.
"Los niveles del río nunca bajaron en el invierno porque el suelo estaba completamente saturado cuando se congeló el otoño pasado", dijo a la NASA Amy Parkin, meteoróloga de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Aberdeen, Dakota del Sur.
El motivo por el que el cauce ha cedido finalmente es que las condiciones meteorológicas en las grandes llanuras han sido más secas este año. Las primeras estimaciones para este otoño animan a pensar que se mantendrá así, puesto que la NOAA prevé que será menos húmedo que el promedio.