Según fuentes recogidas por Russia Today, todo ocurrió cuando Matt Lavinm, entrenador del Marist College, se disponía a dar una clase de remo durante un entrenamiento diario. Se encontraba con sus alumnos en el río Hudson, en Nueva York. De pronto, se dio cuenta que había una gran cabeza que parecía la estatua de la Libertad.
El origen de la cabeza, elaborada con fibra de vidrio y espuma de polietileno, aún se desconoce, pero se cree que es una representación artística grecorromana que formó parte de una exposición y que fue arrastrada por los fuertes huracanes de temporadas anteriores.
El río Hudson es conocido por los nativos americanos como 'el río que fluye en ambas corrientes', por lo que no está claro en qué dirección fue arrastrada.
"Es un misterio que estamos tratando de resolver", indicó Greg Cannon, portavoz del centro educativo Marist College.
Hasta el momento, ningún muse se ha pronunciado sobre este hallazgo, por lo que las hipótesis sobre su origen sigue siendo toda una incógnita por descifrar.