Escanear la retina y las capas de tejido nervioso sensibles a la luz situadas en la parte posterior del ojo podría ayudar a los médicos a detectar el envejecimiento y las personas con más riesgo de morir de forma prematura, según una investigación realizada por investigadores del Centro de Investigaciones de Ojo, de Victoria, en Australia.
Los investigadores analizaron las retinas de 46 969 personas, escaneadas en el Biobanco del Reino Unido con una calidad razonable. En este estudio se incluyeron un total de 80 169 imágenes de fondo de ojo.
La investigación, la primera de este tipo, podría utilizarse como herramienta de detección "de la edad en la retina" y así determinar la edad biológica real de nuestro cuerpo, que puede o no coincidir con la edad cronológica. El hecho de que dos personas tengan los mismos años no significa que se envejezcan con el deterioro físico y celular al mismo ritmo.
A un modelo de aprendizaje automático e inteligencia artificial (IA), se le ha entrenado para predecir los años de vida de una persona analizando su retina. Según los resultados del estudio, el algoritmo logró predecir la edad retiniana y la edad real de casi 47.000 adultos entre los 40 y los 69 años con una precisión general de 3,5 años, según el estudio publicado por el British Journal of Ophthalmology.
Diez años después de que se escanearan estas retinas, 1.871 (5%) de los participantes habían muerto 321 (17%) a causa de enfermedades cardiovasculares; 1018 (54,5%) de cáncer y 532 (28,5%) de otras causas, entre ellas, la demencia–. Los que tenían retinas más envejecidas, coincidían con "personas que envejecen rápido" y con más probabilidades de pertenecer a este grupo.
Es decir, si el algoritmo predecía que la retina de una persona era un año más vieja que su edad real, su riesgo de morir por cualquier causa en los siguientes 11 años aumentaba un 2 %. Al mismo tiempo, el riesgo de muerte por una causa distinta a las enfermedades cardiovasculares o el cáncer aumentaba un 3 %.
Mingguang He, autor del estudio y profesor de epidemiología oftálmica de la Universidad de Melbourne y del Centro de Investigación Ocular de Australia ha explicado que "la retina ofrece una 'ventana' única y accesible para evaluar los procesos patológicos subyacentes de las enfermedades vasculares y neurológicas sistémicas que se asocian a un mayor riesgo de mortalidad",
Las imágenes de la retina contienen información sobre factores de riesgo cardiovascular, enfermedades renales crónicas y biomarcadores sistémicos, entre otros.
"Nuestros novedosos hallazgos han determinado que la diferencia de edad de la retina es un predictor independiente de un mayor riesgo de mortalidad, especialmente de la muerte por enfermedades no [cardiovasculares]/no cancerosas. Estos resultados sugieren que la edad de la retina puede ser un biomarcador clínicamente significativo del envejecimiento", aseguraron.
Otros predictores existentes de la edad biológica no son tan precisos –además de ser caros e invasivos– como parece serlo la diferencia de edad de la retina, según reporta Science Alert.