Tres robots se han incorporado a la plantilla del restaurante El Pòsit de Cambrils, en Cataluña. La empresa asegura que el objetivo de esta medida es "aligerar la carga de trabajo de los camareros". Los autómatas llevan los pedidos de la cocina a la sala de clientes, por lo que los empleados no tienen que soportar tanto peso durante el día y pueden acortar distancias.
Los camareros soportan alrededor de 300 kilos de peso cada día. Tienen que llevar platos llenos de la cocina a la sala, y los vacíos, de vuelta. Pero con la llegada de los robots, verán reducidas estas condiciones al acortarse el trayecto. Estarán menos cansados. Según publica el restaurante en redes sociales, los robots ya suman 113 kilómetros acumulados en 15 días después de hacer 3.507 servicios y 2.165 viajes entre la cocina y la sala.
Los robots tienen apariencia de máquina, pero su aspecto recuerda al de un camarero, con tres huecos en cada lateral en vez de brazos para depositar las bandejas. Incluso llevan pajarita. Estos dispositivos mejorarán la salud laboral, el tiempo y la calidad de servicio, el rendimiento de trabajo y visibilizan la apuesta por la innovación en el establecimiento.
La cabeza de los autómatas se compone de una pantalla con dos grandes ojos redondos, que muestran expresiones faciales. Los robots se pueden comunicar entre ellos, a través de una especie de voz, y ya son toda una atracción del restaurante.